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La reunión de este martes entre el Gobierno de Madrid y la máxima autoridad del Grupo Ribera se ha solventado sin asunción de responsabilidades y con la conclusión de que el escándalo revelado por EL PAÍS se trata en realidad de una conspiración político-empresarial. El consejero delegado de Vivalto Santé, la matriz francesa del grupo que gestiona de forma privada el hospital público de Torrejón de Ardoz, ha lamentado las filtraciones de los audios y ha negado el contenido de los mismos.
La consejera de Sanidad, Fátima Matute, se ha reunido con Emmanuel de Geuser, presidente del Grupo Ribera, para analizar “la situación acaecida durante los últimos días”, en la que el principal resultado ha sido desacreditar las informaciones de EL PAÍS que han destapado el escándalo. En unos audios publicados por este periódico se escucha decir al CEO de la compañía decir a los directivos del hospital que mejoren las cuentas de la empresa a costa de aumentar las listas de espera de pacientes. La revelación ha causado una enorme conmoción en España.
Al término del encuentro, la Comunidad de Madrid ha difundido un comunicado en el que expresa que “el presidente del Grupo Ribera niega categóricamente cualquier tipo de instrucción dada desde la empresa a los profesionales del Hospital público de Torrejón”.
De Geuser, por su parte, ha negado que se haya dado ninguna instrucción a los profesionales de ese centro y ha anunciado posibles acciones legales ante las “gravísimas y falsas acusaciones” vertidas contra su grupo. Tras desvelarse el escándalo de las directrices dadas por el consejero delegado del grupo Ribera, Pablo Gallart, la consejería madrileña anunció una reunión urgente con el responsable del centro. Ese mismo miércoles, Sanidad tuvo que posponer la cita después de que Gallart decidiera apartarse de la gestión del hospital. De Geuser ha sido el sustituto para esta reunión.
“Durante el encuentro, que ha tenido lugar en la Consejería de Sanidad, De Geuser ha trasladado a Matute que lamenta las filtraciones de las palabras pronunciadas por el CEO de la compañía, Pablo Gallart, manifestadas en una reunión privada del pasado mes de septiembre y que han sido publicadas en varios medios de comunicación en un ámbito descontextualizado”, señala la nota de los servicios de comunicación del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.
Para desmentir estas acusaciones sobre los audios destapados por EL PAÍS, este periódico ha publicado este martes la grabación íntegra de la reunión interna en la que el pasado 25 de septiembre, el consejero delegado Gallart pidió a una veintena de mandos aumentar listas de espera y seleccionar procesos rentables para aumentar el EBITDA. Sin embargo, según el resumen del encuentro elaborado por la Comunidad de Madrid, “De Geuser ha negado categóricamente cualquier tipo de instrucción dada desde el Grupo Ribera a los profesionales de dicho centro y que han sido objeto de acusación durante los últimos días”.
Siempre según esta nota, el consejero delegado de Vivalto Santé y máximo responsable del Grupo Ribera “ha asegurado que no se ha cambiado proceso de triaje alguno, reutilizado material sanitario alguno, ni manipulado el criterio de asistencia”. “Los resultados de la Auditoría Interna efectuada por Ribera avalan la buena gestión asistencial del hospital”, afirma el comunicado de la Comunidad de Madrid.
“Así, el presidente del Grupo se ha reunido esta mañana con los profesionales del centro hospitalario, donde ha compartido las primeras conclusiones de esta auditoría interna y donde los trabajadores han defendido con firmeza la integridad y la libertad en el ejercicio de su profesión en todo momento”, prosigue un comunicado que pone toda la atención en descargar cualquier culpa del hospital de Torrejón de Ardoz. “Una actuación rigurosa, sujeta a los más altos estándares de calidad asistencial y al código deontológico por el que se guían, orientada únicamente al bienestar de los pacientes”, asegura la nota.
