
En medio de fuertes críticas de organizaciones de derechos humanos, la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, ha endurecido sus políticas migratorias, buscando no solo denegar miles de solicitudes de asilo, sino también deportar a quienes las presenten.
De acuerdo con reportes de CBS News, la intención del gobierno es enviar a los solicitantes rechazados a terceros países con los que Estados Unidos mantiene convenios de acogida, entre ellos: Guatemala, Ecuador, Honduras y Uganda.
Hasta diciembre, el servicio de inmigración había presentado 8.000 peticiones de asilo ante los tribunales, pero juristas advierten que muchas de estas terminan en deportaciones hacia naciones con acuerdos bilaterales.
📌 Aspectos destacados de la política migratoria en 2025:
- Restricción del derecho de asilo: se niega la posibilidad de refugio en EE.UU. si el migrante pudo solicitarlo previamente en un tercer país.
- Deportaciones aceleradas: la secretaria de Seguridad Interna declaró que el objetivo es expulsar lo más rápido posible a quienes carecen de estatus legal.
- Denuncias de abusos: organizaciones civiles reportan detenciones de personas con documentación válida y rechazos incluso a casos con fundamentos sólidos para recibir protección.
Diversos juristas sostienen que, aunque estas acciones se enmarcan en la legislación vigente, representan una violación de regulaciones internacionales de derechos humanos y un retroceso en la protección de los migrantes.
La política migratoria de Trump ha sido calificada por críticos como una persecución sistemática y hasta obsesiva contra los extranjeros, en un país históricamente construido por inmigrantes.
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