Un estudio reciente ha descubierto que los perros tienen un 75 por ciento más de probabilidades de necesitar atención veterinaria en Navidad como resultado de comer algo que no deberían.
A medida que los chocolates y las golosinas navideñas comienzan a aparecer en todas partes, es esencial que los dueños de mascotas sean conscientes de los mayores riesgos que enfrentan sus amigos peludos durante la temporada festiva.
Todas esas delicias, olores tentadores y el ajetreo y el bullicio de las actividades navideñas hacen que sea una época de mayor riesgo para las mascotas curiosas. Ya sean sobras en la mesa, un refrigerio desechado en la basura o una golosina escondida debajo del árbol, las posibilidades de que ocurran contratiempos relacionados con los alimentos son infinitas.
Si bien no sorprende que a las mascotas les guste pedir bocadillos y sobras, es más probable que los perros ingieran algo que podría enfermarlos mucho.
Según el equipo de Digital Agency, estos son los cinco principales alimentos navideños que pueden causar graves problemas de salud si nuestros amigos peludos los consumen accidentalmente.
1. Calendarios de adviento de chocolate
A todo el mundo le encantan los calendarios de adviento, especialmente los que están llenos de chocolate y otros comestibles. Para asegurarse de que a su perro no le gusten sus delicias diarias, los especialistas en mascotas sugieren mantenerlos en lo alto, fuera del alcance de sus amigos peludos.
La teobromina es un estimulante que afecta el sistema nervioso central y el corazón de un perro. Los niveles de toxicidad varían entre los diferentes tipos de chocolates; El oscuro es el más peligroso, seguido del lechoso y el blanco.
Si se ingiere alguno de ellos, debe comunicarse con un veterinario de inmediato. Los expertos recomiendan conservar el embalaje, para poder informar exactamente lo que han comido y cuánto.
Si accidentalmente tragan chocolate, los propietarios pueden acceder rápidamente a información personalizada utilizando una calculadora de toxicidad del chocolate para determinar qué tan urgente es el caso.
Por supuesto, los Papá Noel de chocolate, las bolas, los paquetes de selección y esas cajas protectoras que a todos nos gusta abrir el día de Navidad también son peligrosos para nuestros perros.
Mantenga sus golosinas fuera de su alcance para que pueda disfrutarlas sin preocuparse por ningún problema relacionado con las mascotas.
2. Pasteles de carne picada
Los pasteles de carne picada son los favoritos de las fiestas, pero sus pasas, grosellas y pasas son muy tóxicas para los perros.
El ácido tartárico de estas frutas puede provocar insuficiencia renal aguda, mientras que su contenido de azúcar y grasa puede provocar vómitos, diarrea y otros problemas digestivos.
Si su perro consume un pastel de carne picada, comuníquese con su veterinario de inmediato. Proporcione detalles de cuánto consumieron y no olvide mencionar si es posible que hayan ingerido algún envoltorio de aluminio.
3. Cebollas y ajos
Ya sea el chutney de cebolla caramelizada o las patatas con ajo que hay en la mesa, los perros y gatos deben mantenerse alejados de cualquier verdura de la especie allium. Esto también incluye chalota, puerro y cebolleta.
No importa si están cocidas o crudas, las verduras siguen representando una amenaza para las mascotas. El envenenamiento tiende a provocar vómitos, dolor abdominal y náuseas: todos ellos son signos a los que hay que prestar atención.
4. Salsa
Aunque parece una delicia que a tus perros les encantaría, la salsa comprada en la tienda es una opción prohibida para los amigos peludos. Las altas cantidades de sodio y grasa que se encuentran en la salsa pueden ser peligrosas y causar toxicidad, lo que provoca los síntomas habituales, disminución del apetito, sed excesiva y letargo.
Además, pueden contener ajo o cebolla, que conviene evitar como se explica anteriormente.
5. Budines navideños
Al igual que los pasteles de carne picada, las pasas dentro del pudín navideño pueden ser peligrosas para las mascotas. Más aún porque muchas veces incluir alcohol puede causar más problemas a las mascotas.
La intoxicación por alcohol en perros puede provocar problemas de coordinación, vómitos, problemas respiratorios y mucho más.
Las mascotas tienen una menor tolerancia al alcohol que los humanos, por lo que, aunque los síntomas iniciales pueden parecer manejables, pueden progresar rápidamente a problemas más graves, incluidas convulsiones.
Si tu mascota consume alcohol, consulta a tu veterinario lo antes posible.