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«El fútbol en Indonesia es como una religión». Es el resumen de Tyronne del Pino cuando quiere explicar con palabras el año que ha vivido en el país asiático. Con el Persib Bandung ha logrado ganar la liga y ser nombrado mejor jugador del torneo por la liga, la federación y los fans. Es el Messi de Indonesia: «He hecho un gran año. La mejor temporada de mi carrera«. Tyronne es feliz.
Sobre todo, cuando echa la vista atrás y recuerda lo complicado que ha sido su camino. Porque, aunque el fútbol no suele dar recompensas de manera inmediata, su camino ha sido todavía más duro y lleno de dificultades de lo habitual. Un recorrido empedrado hasta tocar la gloria.
Su nombre comenzó a sonar muy pronto en la UD Las Palmas: «Era un niño cuando comencé a entrenar con el primer equipo y había muchas expectativas puestas en mí». Pero una lesión de rodilla frenó en seco su sueño. Tocaba volver a empezar. En Huesca consiguió un ascenso a Segunda y en el Tenerife estuvo a punto de ascender a Primera.
Tras una aventura en Grecia, se decidió por Asia, donde ha encontrado la felicidad: «Nunca había vivido nada parecido. La ciudad se paró y por las calles todo era celebración durante varios días», admite. Marcó 21 goles en una temporada de ensueño, en la que ha podido jugar la segunda competición asiática.
Codiciado por las marcas
En Indonesia se vive mucho el fútbo y los futbolistas son muy conocidos, por lo que las marcas se fijan mucho en ellos. La vida de Tyronne ha dado un giro de 180 grados: «Por la calle todo el mundo me reconoce y me pide fotos. Pero son extremadamente respetuosos«. Una fama que no ha pasado inadvertida para las marcas: «Hice un anuncio de champú que ha salido en televisión y también de varias marcas de ropa. Yo estoy encantado en hacer otras cosas fuera del fútbol», explica con algo de timidez, ya que no está acostumbrado a los focos mediáticos.
Su futuro está en Asia
A sus 34 años, Tyronne del Pino ha cerrado un capítulo inolvidable con el Persib Bandung, anunciando su despedida del club tras el título: «Gracias a los aficionados y a la increíble ciudad de Bandung«, expresó en redes sociales. Un jugador que escuchará ofertas este verano y que se va dejando un legado imborrable en el equipo. Pero, de momento, no se plantea regresar a Europa: «Aquí me he hecho un nombre, me siento valorado y querido. Quiero terminar mi carrera aquí». Con un futuro aún por escribir, el grancanario ha demostrado que las lesiones y los desafíos solo forjan a los verdaderos campeones.
La UD Las Palmas en su corazón
Admite que sigue desde la distancia al equipo de su tierra, la UD Las Palmas: «Aquí se sigue mucho la liga española y muchos me preguntan por Las Palmas. Cada vez que puedo, veo los partidos». Tyronne se muestra crítico con la temporada del equipo amarillo: «No ha sido un buen año. A Las Palmas le falta consistencia para quedarse años en Primera, que es donde se merece estar. Pero se vuelven a repetir los mismos errores. Es un error dejar a un lado la cantera y se ha visto esta temporada. Hay que respetar la base que te ha dado el éxito».
