Robert Habeck, vicecanciller y ministro alemán de Economía y Protección del Clima, viajó a Lisboa, en el que puede ser su último viaje al extranjero como miembro del actual Gobierno alemán. El político de Los Verdes se llevó consigo a Portugal a mujeres fundadoras de nuevas empresas o empresas emergentes alemanes, para participar en la conferencia tecnológica anual “Web Summit”, donde se abordan temas como las fuentes de financiamiento, sinergias, contactos y los problemas a los que se enfrentan las mujeres para hacerse valer en un mundo que sigue dominado por los hombres.
Las ideas creativas de las nuevas empresas son uno de los temas favoritos de Habeck, probablemente por eso no canceló este breve viaje, aun cuando en Berlín ya nada es lo mismo, tras la ruptura de la coalición de Gobierno.
La dramática situación del Berlín político tampoco abandonó al vicecanciller a casi 2.800 kilómetros de distancia. El Gobierno de coalición de los socialdemócratas del canciller Olaf Scholz, Los Verdes de Habeck y los liberales del proempresarial FDP se hundió debido a la eterna disputa sobre cuestiones económicas y presupuestarias. El canciller Scholz destituyó al ministro de Finanzas, Christian Lindner (FDP), cuyo partido abandonó consecuentemente el Gobierno y ahí terminó todo.
Habeck y el canciller Scholz han sido, por tanto, las principales figuras de un Gobierno en minoría durante la última semana.
Breve repaso a la tripartita “coalición semáforo”
Habeck se ha mantenido prácticamente al margen de la disputa sobre las futuras elecciones anticipadas y considera que ya no hay vuelta atrás: la llamada “coalición semáforo” -en referencia a los colores de los tres partidos que la integraban- pasó a la historia.
Sin embargo, Habeck es capaz de abordar brevemente las razones de la desaparición de esta coalición tripartita. Hace un año, el más alto tribunal alemán, el Tribunal Constitucional Federal, dictaminó que el “Gobierno semáforo” no podía gastar sin más en la protección del clima unos 60.000 millones de euros originalmente destinados a la ayuda contra el coronavirus.
Desde entonces, a la actual administración alemana le falta el dinero para casi todos los proyectos. En Lisboa, Habeck declaró a DW: “Luego nos arrastramos un año más. Pero, en el último año, no se consiguió gran cosa. Esta es precisamente la cuestión: ¿cómo financiar de forma justa los proyectos presentes y futuros?”
Candidatura a cancelador
Mientras el Gobierno se percibía cada vez más desgarrado, con los tres partidos perdiendo un apoyo considerable en las encuestas. Habeck saca una conclusión aleccionadora: “Históricamente, es muy, muy molesto que este Gobierno de coalición tuviera tan mala reputación y estuviera condenado al fracaso”.
Se acabaron las miradas retrospectivas soñadoras, a partir de ahora, es tiempo de campaña electoral para el vicecanciller. El próximo fin de semana, será elegido candidato en una conferencia de Los Verdes. Esta candidatura a canciller es bastante atrevida, pues las encuestas sitúan actualmente a Los Verdes en un 11 por ciento de popularidad.
Habeck no manifierta mayor preocupación y señala: “No tengo ningún deseo de irme de aquí como un perdedor. No hay razón para estar abatido y malhumorado ahora. Después de estos años difíciles, en los que se ha perdido la confianza en mí, he pasado Mucho tiempo pensando si todavía puedo ofrecer algo. Y la respuesta es sí”.
Dentro de su oferta se abordarán los efectos de la contingencia internacional sobre Alemania como nación exportadora y hacer de la energía limpia algo barato, además de “hacer aumentar los alquileres y promover una nueva forma de construcción cooperativa”.
Los conservadores de la CDU/CSU van muy por delante en las encuestas, mientras que los populistas de izquierda y extrema derecha podrían ganar más terreno. Al final de una corta campaña electoral, podría haber una coalición entre conservadores y socialdemócratas. ¿Queda espacio para Los Verdes? Robert Habeck no quiere perder la esperanza.
(mn/rml)
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