
Comprar una casa no es fácil. Sobre todo porque no es barata. El mercado inmobiliario fluctúa con el tiempo. Lo que hace unos años puede salir más económico, otros puede ser demasiado caro. Por eso, muchos utilizan como financiación las hipotecas. Y una de ellas es la hipoteca a 40 años, un plazo de cuatro décadas para poder pagar tu casa y hacerla tuya de verdad.
Pero, ¿es una opción que te da ventajas o es un lobo disfrazado de oveja? Si nunca antes te lo habías planteado, deberías echarle un vistazo a esto que te hemos preparado. ¿Vamos a ello?
Qué es una hipoteca a 40 años
Imagina que tienes 40 años y has decidido dar el paso y comprar una casa. Pero, debido a los altos precios de estas, tienes que pedir un préstamo hipotecario. Tu banco te ofrece una opción para pagar la hipoteca de manera holgada, a 40 años.
Eso quiere decir que, hasta que no cumplas los 80 años, tu casa no va a ser tuya de verdad.
La hipoteca a 40 años en realidad es un préstamo hipotecario que tiene una amortización durante cuatro décadas. Eso implica que la cuota que pagas mensualmente por tu hipoteca es pequeña. Pero, a cambio, pagas muchos más intereses a largo plazo que las hipotecas habituales a 25-30 años.
Qué ventajas tiene una hipoteca a 40 años
Con el ejemplo que te hemos puesto, seguro que te has hecho una idea de cuáles son las ventajas que tiene una hipoteca a 40 años. Pero te las vamos a enumerar para que veas los pros de esta.
La cuota es más baja
Al tener más tiempo para pagar la hipoteca, puedes encontrarte con que la cuota mensual que tienes que pagar es mucho más soportable, sobre todo si no cobras mucho dinero.
Esto puede venir bien cuando eres más joven porque no te supondrá un gran pellizco de tu sueldo y podrías tener una mayor oportunidad para acceder a la compra de una vivienda.
Acceso a tener tu propia casa
Otra de las ventajas de una hipoteca a 40 años es el hecho de que aquellas personas con ingresos bajos o medios puedan comprar una casa. Y es principalmente porque la cuota se reduce bastante, haciendo que sea un gasto más que soportable al ampliar el tiempo en el que tienes que devolver el dinero del préstamo.
Tienes una mayor capacidad de endeudamiento
¿Recuerdas lo que hemos dicho de que la cuota de una hipoteca a 40 años supone un pellizco menor a tus ingresos? Pues eso mismo es lo que te contamos aquí. Cuando la cuota mensual se reduce no tendrás que destinar tanto de tus ingresos a pagar la hipoteca y podrías organizarte de tal forma que afrontes todos los gastos que tengas e incluso que inviertas.
Tienes flexibilidad
Esto dependerá de las condiciones que negocies con el banco, pero en general, muchas permiten que la persona que firma esta hipoteca pueda hacer pagos anticipados.
Los pagos anticipados son cantidades que puedes pagar más allá de las cuotas con el objetivo de reducir la deuda que tienes con el banco. Pero, además, tiene un objetivo más: disminuir los intereses a pagar. De esta forma los pagos son opcionales y se supeditan a las circunstancias de cada uno.
Desventajas de estas hipotecas
A pesar de las muchas ventajas que tiene la hipoteca a 40 años, no hay que dejarse llevar por la euforia y pensar que todo es bueno. Porque no es así. En realidad hay una serie de desventajas a tener en cuenta.
La primera de todas está en el hecho de que pagarás muchos más intereses que si cogieras una hipoteca a 25-30 años o menos. De hecho, si haces cálculos, es posible que te des cuenta de que el coste total de la hipoteca va a ser mayor por los intereses que se acumulan en esos 40 años.
Además, no hablamos de un tiempo corto. 40 años son muchos años, y eso implica que estarás endeudado durante ese tiempo de vida, lo que puede hacer que tengas una mayor inseguridad financiera, sobre todo si la hipoteca la sigues pagando incluso después de jubilarte.
Otra de las desventajas que tienen las hipotecas a 40 años es el hecho de que no es fácil cambiar de vivienda o venderla. Nadie querría tener una vivienda con hipoteca, sobre todo porque eso implica tener que pagar más por la vivienda a largo plazo.
No quiere decir que no se pueda de ninguna forma, pero sí te será más complicado conseguirla.
Por último, no es fácil conseguir este tipo de hipotecas. No solo porque los bancos pueden no ofrecerla, sino porque te van a imponer unas condiciones mucho más exigentes en cuanto a ingresos, trabajo y requisitos para concederla.
Ten en cuenta que en ese periodo de tiempo pueden pasar muchas cosas y el banco necesita asegurarse de que podrás hacer frente a ese pago mensual en el tiempo.
¿Merece la pena?
Ahora que conoces un poco más a fondo la hipoteca a 40 años, quizá te estés preguntando si realmente merece la pena o no esta hipoteca. Pues bien, no podemos darte una respuesta afirmativa o negativa porque todo depende de las circunstancias de cada uno. Si necesitas una hipoteca que no suponga un gasto excesivo para ti, entonces sí, será buena aunque te endeudes por cuatro décadas. Pero si lo que quieres es pagar cuanto antes y minimizar los ingresos para no pagar de más, entonces es aconsejable una hipoteca más corta.
En cualquier caso, lo que debes hacer es ver tus condiciones, pensar a largo plazo y comparar las opciones que te den los bancos para tomar una decisión que vaya acorde con tu futuro personal y laboral.
Sí se recomienda, sobre todo cuando ya tienes una cierta edad, no tomar esta en consideración. Y es que, cuando llega la jubilación, los ingresos disminuyen y la cuota, aunque baja, podría influir en los gastos mensuales de la persona.
¿Conocías la hipoteca a 40 años?