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Moscú dijo el martes que Ucrania había disparado seis misiles balísticos ATACMS de fabricación estadounidense, seis misiles de crucero Storm Shadow de fabricación británica y al menos 146 drones contra Rusia en un ataque que, según dijo, no quedaría sin respuesta.
Después de que Ucrania lanzara por primera vez los misiles ATACMS y los británicos Storm Shadow contra Rusia el año pasado, Moscú respondió el 21 de noviembre lanzando un nuevo misil balístico hipersónico de alcance intermedio conocido como “Oreshnik” o Hazel Tree, en Ucrania.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que había derribado todos los misiles occidentales disparados por Ucrania contra la región de Bryansk, así como 146 drones fuera de la zona de guerra. Dijo que dos Storm Shadows más habían sido derribados sobre el Mar Negro.
«Las acciones del régimen de Kiev, apoyado por sus curadores occidentales, no quedarán sin respuesta», afirmó el Ministerio de Defensa.
El presidente Vladimir Putin dijo en noviembre que la guerra de Ucrania estaba escalando hacia un conflicto global después de que Estados Unidos y Gran Bretaña permitieran a Ucrania por primera vez lanzar sus misiles dentro de Rusia.
El presidente electo Donald Trump ha presionado por un alto el fuego y negociaciones para poner fin rápidamente a la guerra, dejando en duda el apoyo a largo plazo de Washington a Ucrania.
La invasión rusa de Ucrania en 2022 dejó decenas de miles de muertos, millones de desplazados y desencadenó la mayor crisis en las relaciones entre Moscú y Occidente desde la Crisis de los Misiles Cubanos de 1962.
El ataque con aviones no tripulados a Rusia fue uno de los mayores hasta la fecha.
Roman Busargin, gobernador de la región de Saratov, a unas 450 millas al sureste de Moscú, dijo que las ciudades de Saratov y Engels, en orillas opuestas del río Volga, habían sido objeto de un ataque masivo con aviones no tripulados y que dos sitios industriales sufrieron daños. Las escuelas han pasado al aprendizaje remoto, dijo.
Ucrania atacó la misma región la semana pasada y afirmó haber atacado un depósito de petróleo que servía de base aérea para aviones bombarderos nucleares rusos, provocando un enorme incendio que tardó cinco días en apagarse.
El ataque con aviones no tripulados alcanzó una instalación de almacenamiento de municiones que contenía bombas guiadas y misiles en la base aérea de Engels en la región rusa de Saratov, así como otros objetivos, dijo el martes una fuente del Servicio de Seguridad de Ucrania.
El ataque provocó un gran incendio en la planta química de Aleksinsky en la región de Tula y un incendio en la refinería de petróleo de Saratovsky, mientras que la planta química de Briansk también resultó afectada, dijo la fuente. Reuters no pudo verificar de forma independiente las reclamaciones de daños.
La fuente dijo que hubo detonaciones posteriores en la planta química de Bryansk, así como un gran incendio. La operación fue realizada por el SBU y las fuerzas de defensa de Ucrania, dijo a Reuters una fuente ucraniana desde Kiev.
Se impusieron restricciones de vuelo en los aeropuertos de Kazán, Saratov, Penza, Ulyanovsk y Nizhnekamsk, dijo el organismo de control de la aviación de Rusia.
