Carlos Sainz se ha despedido este martes de forma definitiva de Ferrari, la escudería en la que ha estado las cuatro últimas temporadas y ha logrado cuatro victorias, 25 podios y seis postes. La escudería italiana ha brindado un bonito y emotivo homenaje al piloto madrileño este miércoles en Fiorano (Módena), donde ha podido rodar junto a su padre al volante de dos monoplazas, los F1-75 de 2022.
Padre e hijo pudieron rodar en el circuito de Fioranoen Módena, sede habitual de Ferrari, y como explicó el equipo italiano en un comunicado oficial, el padre de Carlos Sainz «aunque comenzó con un trompo, tardó relativamente poco en coger ritmo y compuso varias vueltas con tiempos constantes».
Fue la segunda vez que se montó en un monoplaza, pues el cuatro veces campeón del Dakar y bicampeón mundial de rallys ya se subió en 2006 en el R25 de Fernando Alonso. Después de rodar con el F1-75como colofón a la jornada, condujeron un coche mucho más antiguo, un clásico como el 55 735 LM del año 1995.
«Quiero agradeceros mucho a todos, no os podéis imaginar lo feliz que habéis hecho a un abuelo hoy«, admitió Carlos Sainz padre.
«Un abuelo de 62 años que prueba un Ferrari y gana el Dakar…»respondió con ironía su hijo Carlos, desatando las risas de los presentes.
El día para el recuerdo de la familia Sainz en Fiorano finalizó con una foto de grupo con todo el equipo en la que participó también el director de equipo, el francés. Fred Vasseury el piloto monegasco Carlos Leclerc.
Sainz se despidió de manera definitiva de la que ha sido su casa las últimas cuatro temporadas deseando feliz Navidad y con un «nos vemos el próximo año en la pista» que recibió el aplauso de los presentes. Carlos Sainz pilotará en 2025 con la escudería Williams.
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