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Una mezcla de nieve y hielo azotó el noreste de Estados Unidos a primera hora del sábado, interrumpiendo el tráfico aéreo después del fin de semana festivo y provocando que funcionarios de Nueva York y Nueva Jersey emitieran declaraciones de emergencia climática incluso cuando la tormenta amainaba a media mañana.
Se recomendó a la población de gran parte del noreste que se mantuviera alejada de las carreteras debido a las peligrosas condiciones, y se declararon estados de emergencia en Nueva York y Nueva Jersey.
«La seguridad de los neoyorquinos es mi principal prioridad y sigo instando a extremar la precaución mientras dure esta tormenta», dijo la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, en un comunicado.
A primera hora del sábado, habían caído entre 15 y 25 centímetros (de seis a 10 pulgadas) de nieve en un área desde Syracuse en el centro de Nueva York hasta Long Island en el sureste del estado, así como Connecticut, dijo Bob Oravec, meteorólogo del Centro de Predicción Meteorológica del Servicio Meteorológico Nacional cerca de Washington, DC.
La ciudad de Nueva York recibió de dos a cuatro pulgadas de nieve durante la noche, y se reportaron 4,3 pulgadas en Central Park, dijo Oravec, la mayor cantidad desde 2022.
“La buena noticia es que la nieve más intensa ya ha terminado”, dijo. «Solo quedan unas pocas ráfagas esta mañana y disminuirán por la tarde».
Pero los viajeros estaban sintiendo los efectos. Más de 14.400 vuelos nacionales estadounidenses fueron cancelados o retrasados el sábado a media mañana, la mayoría en el área de Nueva York, incluidos el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy, el Aeropuerto LaGuardia y el Aeropuerto Internacional Newark Liberty, según el sitio de seguimiento FlightAware.
Otros 2.100 vuelos internacionales que tenían previsto partir o aterrizar en Estados Unidos el sábado fueron cancelados, informó FlightAware.
Representantes de American Airlines, United Airlines y JetBlue Airways dijeron a Reuters que las aerolíneas habían renunciado a las tarifas de cambio que normalmente se cobran para volver a reservar a los pasajeros cuyos planes de viaje pueden verse afectados por interrupciones relacionadas con el clima.
También se publicaron advertencias de tormenta de hielo y avisos de clima invernal para la mayor parte de Pensilvania y gran parte de Massachusetts.
Nueva Jersey y Pensilvania emitieron restricciones a los vehículos comerciales en algunas carreteras, incluidas muchas autopistas interestatales.
«Esta tormenta causará condiciones peligrosas en las carreteras y afectará los viajes de vacaciones», dijo la gobernadora interina de Nueva Jersey, Tahesha Way, en un comunicado. «Instamos a los viajeros a evitar viajar durante la tormenta y permitir que las cuadrillas atiendan las carreteras».
Fuente: Reuters
–Agencias
