
Si quieres iniciarte en la observación de estrellas en 2025, no hay mejor lugar para empezar que viendo una lluvia de meteoros. Las lluvias de meteoros, o estrellas fugaces, ocurren cuando la órbita de la Tierra cruza una trayectoria de escombros dejados por un cometa y ese material se quema en la atmósfera terrestre. Observar una lluvia de meteoros es una de las formas más accesibles de conectar con el cielo nocturno.
La próxima lluvia de meteoros será de las Úrsidas, que estarán activas en vísperas de Navidad. Esta es la novena y última gran lluvia de meteoros que se verá en 2025. A continuación, se detalla cuándo volverán a aparecer estas lluvias el próximo año en el hemisferio norte, así que apúntalas en tu calendario de 2026.
La última lluvia de meteoros de 2025: las Úrsidas
Las Úrsidas están activas entre el 17 y el 26 de diciembre, alcanzando su máximo esplendor en la madrugada del 22 de diciembre. Esta lluvia de meteoros es menos activa que otras, con una producción típica de unos 10 meteoros por hora; sin embargo, las condiciones serán perfectas para observar el cielo. La luna se pondrá aproximadamente a las 18:00 h en el este de EE UU el día 21, por lo que la luz lunar no interferirá con esta lluvia de meteoros.
Aunque las Úrsidas suelen producir la mayor cantidad de meteoros justo antes del amanecer, cuando su radiante, la Osa Menor, se encuentra en su punto más alto, se podrán ver meteoros durante toda la noche durante el pico de esta lluvia. En latitudes septentrionales, el radiante de las Úrsidas permanece sobre el horizonte toda la noche.
Cómo ver una lluvia de meteoritos
No se necesita ningún equipo especial para ver una lluvia de meteoritos; de hecho, el uso de binoculares o telescopios impide ver los meteoritosya que viajan demasiado rápido para ser vistos a través de las lentes de estos equipos. Todo lo que necesitas son tus ojos, un cielo oscuro con poca o ninguna luz lunar y un lugar alejado del exceso de luz, ya que la luz de la luna y la contaminación lumínica pueden ocultar las estrellas fugaces.
Ten en cuenta que la luna aparece (sale) y desaparece (se pone) en el cielo nocturno a diferentes horas dependiendo de la zona horaria en la que te encuentres. Todas las horas de salida y puesta de la luna de este artículo corresponden a la zona horaria del este de Estados Unidos. Puedes utilizar herramientas como el calendario de salida y puesta de la Luna de Time and Date o esta herramienta del Observatorio Naval de EE UU para comprobar las horas exactas de salida y puesta de la Luna en su ubicación exacta.
Debes dejar que tus ojos se adapten a la oscuridad durante una media hora. Si necesitas utilizar una linterna mientras estás en el exterior, usa una con luz roja en lugar de blanca para preservar tu visión nocturna.
Cada lluvia de meteoritos recibe el nombre de su radiante, es decir, de la constelación de la que parece proceder. Por lo general, el radiante de una lluvia de meteoros debe estar por encima del horizonte para poder verlos. No es necesario mirar directamente al radiante para ver los meteoritos; las estrellas fugaces serán visibles en todo el cielo una vez que el radiante se haya elevado.
Si necesitas ayuda para encontrar el radiante de una lluvia, puedes utilizar una aplicación como Stellarium, que también puede decirte cuándo estará el radiante sobre el horizonte en tu ubicación exacta. Si realmente quieres maximizar el número de meteoritos que verás, debes observar el cielo cuando el radiante de la lluvia alcance su punto más alto. Sin embargo, no es necesario esperar a que el radiante esté en su punto más alto para disfrutar del espectáculo: siempre que el radiante esté por encima del horizonte, podrás ver muchas estrellas fugaces.
Lluvias que habrá que tener en cuenta el próximo año
Las Cuadrántidas (enero)
Las Cuadrántidas tienen lugar en diciembre y enero y alcanzan su máximo durante la primera semana del año. Esta lluvia de meteoros tiene un pico agudo, lo que significa que la mayor parte de su actividad se produce en un estrecho margen de tiempo. Las Cuadrántidas suelen producir muchos meteoros en forma de bola de fuego, es decir, meteoritos muy brillantes, con hasta 120 por hora durante el pico de la lluvia.
El radiante de las Cuadrántidas es la constelación Quadrans Muralis, aunque la Unión Astronómica Internacional ya no reconoce este grupo de estrellas como constelación. En su lugar está la constelación de Boötes, que se encuentra junto a la Osa Mayor.
Las Líridas (abril)
Las Líridas están activas en la segunda quincena de abril, y su pico dura unas tres noches. En condiciones óptimas, se pueden ver entre 15 y 20 meteoritos por hora. El sitio web Earth Sky señala que, en condiciones óptimas, alrededor de una cuarta parte de las estrellas fugaces de las Líridas producen trenes persistentes de luz que son el resultado de la ionización de los gases cuando los meteoros entran en la atmósfera terrestre.
El radiante de las Líridas, la constelación de Hércules, se eleva mucho antes de medianoche, por lo que los meteoros son visibles durante toda la noche, pero es más probable verlos justo antes del amanecer, cuando el radiante alcanza su punto más alto en el cielo.
Las Eta Acuáridas (mayo)
Las Eta Acuáridas están activas aproximadamente desde mediados de abril hasta finales de mayo. Esta lluvia de meteoros no presenta un pico de actividad pronunciado: su actividad intensa dura aproximadamente una semana, alcanzando su máximo durante una noche en la primera semana de mayo.
En el hemisferio norte, las Eta Acuáridas son una lluvia de meteoros de intensidad media que produce entre 10 y 30 meteoros por hora. Según la Sociedad Americana de Meteoros, muchos de estos meteoros producen estelas persistentes. Otra característica especial de las Eta Acuáridas es que son, en realidad, remanentes del famoso cometa Halley.
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