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Es falso. En redes sociales circula una imagen en la que aparecen los dirigentes opositores venezolanos María Corina Machado y Edmundo González levantando un brazo desde lo que sería el balcón del Grand Hotel de Oslo, en Noruega. Las publicaciones aseguran que Machado habría viajado a ese país para recibir el Premio Nobel de la Paz el 10 de diciembre. Sin embargo, la publicación se trata de un montaje.
“María Corina y Edmundo González están en Oslo. ¡Que viva la libertad, carajo!”, son algunos de los mensajes falsos que circulan en publicaciones en Facebook y X.
La imagen se viralizó en la mañana del martes 9 de diciembre. Una búsqueda inversa de la fotografía dirige a una rueda de prensa ofrecida por Machado y González en Caracas el 29 de julio de 2024, un día después de los comicios presidenciales en el país.
Una comparación entre la fotografía original y el contenido viral muestra similitudes en la postura y vestimenta de ambos dirigentes, lo que confirma que la imagen fue editada digitalmente.
El paradero de la opositora venezolana, que se encuentra en la clandestinidad dentro del país desde enero de 2025, es desconocido.
Aunque los presidentes José Raúl Mulino de Panamá y Javier Milei de Argentina sí habrían llegado a la capital noruega para asistir a la ceremonia del Premio Nobel de la Paz, no existe evidencia para la tarde del martes 9 de diciembre de que María Corina Machado haya viajado a Oslo.
Premio Nobel de la Paz para María Corina Machado
El 10 de octubre, María Corina Machado obtuvo el Premio Nobel de la Paz 2025 “por su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”, según anunció el Comité Nobel noruegocon sede en Oslo.
Machado aseguró que haber recibido el galardón “tiene un impacto muy importante tanto en los venezolanos como en el propio régimen”.
El Premio Nobel de la Paz es uno de los galardones más prestigiosos del mundo y fue establecido por voluntad del inventor sueco Alfred Nobel en su testamento de 1895. De acuerdo con su deseo, parte de su patrimonio debía emplearse para otorgar premios “a quienes más o mejor hubieran conferido beneficios a la humanidad”.
