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Mientras la guerra civil en Sudán se intensificaba el lunes, altos funcionarios de la ONU condenaron la muerte de decenas de niños en ataques con drones en el estado de Kordofán del Sur, así como los ataques contra los equipos de primeros auxilios que intentaban ayudar a los heridos.
En una declaración emitida por su portavoz, el Secretario General, António Guterres, dijo que estaba consternado al saber que varios ataques con drones el 4 de diciembre habían alcanzado una guardería y un hospital en Kalogi, donde se atendía a los heridos.
«El Secretario General deplora este nuevo ataque contra las operaciones humanitarias en un momento de extrema necesidad», prosigue el comunicado.
Haciéndose eco de esas preocupaciones, el director de la Organización Mundial de la Salud de las Naciones Unidas, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que el Hospital Rural de Kalogi había sido atacado al menos tres veces, causando la muerte de 114 personas, entre ellas 63 niños.
Llamamiento para donar sangre
Los supervivientes de esos ataques han sido trasladados al hospital Abu Jebaiha, en Kordofán del Sur, para recibir tratamiento, «y se están haciendo llamamientos urgentes para donar sangre y prestar otro tipo de asistencia médica», señaló Tedros en una declaración publicada en X.
«Resulta inquietante que los paramédicos y los equipos de respuesta fueran atacados cuando intentaban trasladar a los heridos de la guardería al hospital», añadió Tedros.
El mismo día de esos ataques, un convoy de ayuda también fue blanco de ataques en el estado de Kordofán del Norte. Transportaba suministros vitales a Darfur del Norte cuando fue atacado, lo que causó heridas graves al conductor de un camión del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas.
Sufrimiento a gran escala
Las agencias de ayuda advierten de que la situación en Sudán sigue siendo catastrófica para millones de personas atrapadas en los intensos combates entre las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) paramilitares.
En la región central de Kordofán, en particular, las condiciones desesperadas siguen empeorando a medida que se agotan los suministros vitales, mientras que se ha confirmado la existencia de condiciones de hambruna en Kadugli, la capital del estado de Kordofán del Sur.
«A medida que se intensifican los combates, las horribles violaciones y abusos de los derechos humanos denunciados en El Fasher en los últimos meses, así como las denuncias de graves violaciones del derecho internacional humanitario, no deben repetirse en la región de Kordofán», insistió el portavoz del secretario general de la ONU.
Y en medio de los informes sobre la continua participación extranjera en el conflicto de Sudán, «el Secretario General exhorta a todos los Estados que tienen influencia sobre las partes a que adopten medidas inmediatas y utilicen su influencia para obligar a que se ponga fin de inmediato a los combates y se detenga el flujo de armas» que los alimentan, añadió la declaración de su portavoz.
«El Secretario General reitera su llamamiento a las partes para que acuerden el cese inmediato de las hostilidades y reanuden las conversaciones con el fin de alcanzar un alto el fuego duradero y un proceso político integral, inclusivo y liderado por Sudán. Las Naciones Unidas están dispuestas a apoyar medidas genuinas para poner fin a los combates en Sudán y trazar un camino hacia una paz duradera».
Llamamiento de ONU Derechos Humanos
Esta noticia se produce después de que el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, manifestara su temor a «una nueva ola de atrocidades» en Sudán.
Desde finales de octubre, cientos de civiles han sido asesinados y decenas de miles más han huido de los ataques aéreos, los bombardeos y las ejecuciones sumarias, dijo, en medio de un desplazamiento masivo de civiles que ha afectado a más de 45 000 personas que huyen de la violencia y buscan refugio en la región de Kordofán o sus alrededores.
«El paso seguro para quienes huyen del horror del hambre, la muerte y la destrucción es esencial y un imperativo de derechos humanos», afirmó la oficina del Alto Comisionado.
En un llamamiento a la «acción diplomática urgente», el director ejecutivo adjunto del PMA, Carl Skau, insistió en que era necesario prestar más atención para evitar nuevas atrocidades y ayudar a revertir la hambruna.
Más de 30 millones de personas en Sudán necesitan ahora ayuda humanitaria y más de nueve millones se han desplazado dentro del país desde que estallaron los combates en abril de 2023 entre las Fuerzas Armadas de Sudán (SAF) y la milicia paramilitar RSF.
