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Un juez federal de Tampa ordenó el arresto de un ex boina verde acusado de planear una invasión a Venezuela en 2020 después de que no se presentara ante el tribunal para una audiencia sobre si debía ser puesto nuevamente bajo custodia por violar las condiciones de su libertad condicional previa al juicio.
Por Curt Anderson y Joshua Goodman / AP
Jordan Goudreau, de 49 años, fue arrestado el año pasado por cargos de contrabando de armas relacionados con el fallido intento de golpe de Estado realizado durante la primera administración de Trump.
Fue puesto en libertad tras pasar unas semanas en prisión preventiva cuando la cineasta Jen Gatien ofreció como garantía su apartamento de Manhattan, valorado en dos millones de dólaresdonde residía el veterano de guerra. En su testimonio de esta semana, Gatien detalló cómo las tres veces condecorado con la Estrella de Bronce se volvió abusivo, alegándole que la amenazó con hacerles daño a ella y a otras personas, y que le envió mensajes de texto diciendo que no volvería a la cárcel.
“Creo que tiene la intención de irse de este país algún día”, dijo Gatien, señalando que Goudreau anteriormente vivió en un velero en México.
El juez Christopher Tuite emitió una orden de arresto el viernes tras esperar 30 minutos a que Goudreau se presentara en la tercera jornada de la audiencia de fianza. Un agente de libertad condicional declaró que el monitor de tobillo que Goudreau debía llevar aún se encontraba en la zona de Tampa, donde residía mientras recibía terapia asistida con caballos bajo la supervisión del Departamento de Asuntos de Veteranos de Estados Unidos.
“No lo entiendo”, dijo la abogada de Goudreau, Marissel Descalzo, al juez. “No he hablado con él para saber por qué no está aquí”.
Documental sobre la redada en Venezuela
El nuevo documental de Gatien, “Hombres de guerra”, es una mirada en gran medida comprensiva al plan improvisado de Goudreau para entrenar a una fuerza mercenaria de desertores del ejército venezolano en la vecina Colombia para llevar a cabo una incursión transfronteriza que tenía como objetivo provocar una rebelión popular y derrocar al presidente Nicolás Maduro.
El complot, revelado por The Associated Press dos días antes de la incursión, nunca tuvo ninguna posibilidad contra las fuerzas de seguridad de Maduro, muy superiores en número, y terminó con varios aspirantes a luchadores por la libertad muertos y dos compañeros de las Fuerzas Especiales estadounidenses de Goudreau encerrados en una prisión venezolana.
Desde el estreno de la película el mes pasado, la relación entre ambos se ha deteriorado y, en las semanas previas a la audiencia de fianza, el cineasta acusó a Goudreau en documentos judiciales de engaño, coacción financiera y conducta amenazante.
En concreto, Gatien acusó a Goudreau de incumplir una promesa —descrita por los fiscales como un “acuerdo paralelo no revelado”— de comprometer sus considerables reservas de efectivo, monedas de oro y criptomonedas para mitigar el riesgo financiero del cineasta como su único garante de fianza.
También compartió con el tribunal capturas de pantalla de mensajes de texto airados, a veces incoherentes y llenos de palabrotas, en los que él afirma: “No voy a volver a la cárcel”, una declaración que, según los fiscales, indica su intención de huir.
“No habría recibido nada si hubiera huido”, testificó Gatien. “Durante el último año, lo único que recibí fueron promesas incumplidas”.
Búsqueda de fusiles de asalto
Entre los citados a declarar en la audiencia por el gobierno se encontraba una pareja de Oklahoma que guardaba algunas de las pertenencias de Goudreau, incluyendo dos rifles de asalto que un asociado intentó recuperar recientemente, posiblemente en violación de una orden judicial que le prohibía poseer armas de fuego mientras estaba en libertad bajo fianza.
En una declaración jurada, Brande y Jason Woolems explicaron que Goudreau los había llamado el mes pasado presionándolos para que hicieran acusaciones falsas contra Gatien para impedir que se retractara del acuerdo de fianza.
En su declaración jurada, la pareja afirmó que Goudreau les pidió que firmaran declaraciones en las que acusaba a Gatien de mala conducta.
“Cuando nos negamos, nos llamó ‘Judas’ y nos acusó de traición, gritando repetidamente con ira”, dijeron en el comunicado.
Bahía de los Cerditos
La invasión de 2020, que pasó a conocerse como la Bahía de los Cochinos, constituye una advertencia sobre la forma a menudo amateur en que la administración Trump ha intentado el cambio de régimen en Venezuela.
Esas críticas se han intensificado en las últimas semanas, ya que una flotilla naval desplegada por Trump ha llevado a cabo múltiples ataques mortales contra presuntas embarcaciones de narcotráfico que partían de Venezuela, y el presidente autorizó a la CIA a realizar acciones encubiertas dentro del país sudamericano.
En medio de la creciente preocupación por una posible invasión estadounidense, Goudreau ha resurgido como comentarista mediático popular tanto entre los partidarios de Trump como entre los críticos de la “izquierda radical”.
En entrevistas recientes, Goudreau ha arremetido en ocasiones contra una serie de supuestos actores del Estado profundo —entre ellos la CIA y el Departamento de Estado— a quienes culpa de “sabotear” su misión clandestina, que insiste en que contó con la aprobación tácita de la primera administración Trump.
Muchos de esos mismos actores intentan, una vez más, frustrar la agenda de política exterior de Trump, afirmó. Mientras tanto, calificó las acusaciones de Trump de que Maduro es el líder del llamado Cártel de los Soles, integrado por militares narcotraficantes, como una “invención de la CIA”.
“¿Y si invadimos Venezuela, qué sigue?”, declaró recientemente a la cadena estatal rusa RT. “La verdad es que la oposición venezolana es tan despiadada y tiránica como el régimen venezolano de Nicolás Maduro”.
Complot para derrocar al presidente
Goudreau, nacido en Canadá, dijo que se convirtió en un defensor de la causa de la democracia venezolana después de trabajar en la seguridad de un concierto benéfico celebrado en Colombia para entregar ayuda humanitaria a través de la frontera.
A pesar de su desconocimiento del español, entabló una estrecha relación con varios aliados exiliados del líder opositor Juan Guaidó, a quien Estados Unidos reconocía entonces como el presidente legítimo de Venezuela. Durante varios meses, se fraguó un plan para invadir Venezuela con el objetivo de provocar una rebelión popular. Como parte de ese esfuerzo, Goudreau firmó un contrato con el equipo de Guaidó, aunque ambas partes se separaron meses antes de que se llevara a cabo la incursión bajo un nuevo liderazgo, posiblemente infiltrado por los servicios de inteligencia de Maduro.
Goudreau tenía previsto comparecer ante el tribunal en febrero acusado de no haber obtenido una licencia de exportación para enviar aproximadamente 60 rifles AR-15 a campamentos clandestinos donde se entrenaba a aspirantes a luchadores por la libertad.
Dos de los rifles incautados en Colombia contienen rastros del ADN de Goudreau , mientras que los silenciadores, las gafas de visión nocturna y otros equipos tenían números de serie que coincidían con los comprados por Goudreau y su empresa de seguridad Silvercorp, con sede en Melbourne, Florida, según los fiscales.
Gatien registró una productora en Florida con Goudreau en 2021 y en los registros judiciales figuraba como su novia. En su testimonio, Gatien negó tener una relación más allá de la amistad con Goudreau, quien vivió con ella durante dos años mientras estudiaba en la Academia de Cine de Nueva York.
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Alberto Noticias
