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Hoy es uno de los futbolistas colombianos más adinerados, pero la infancia de Juan Guillermo Cuadrado fue muy dura. Se crio en Necoclí, su ciudad natal en Antioquia, lugar donde los tiroteos entre grupos paramilitares y narcotraficantes eran moneda corriente en su barrio, según lo que contó el propio jugador en su libro autobiográfico «Panita, esta es mi historia«.
Así era la humilde casa donde vivía Juan Cuadrado de pequeño
En su libro, Cuadrado detalla que de pequeño vivía en la casa de sus abuelos en Necoclí. El ex Juventus describió cómo era la vivienda: tenía techo de zinc; era de adobe sin revocar, gris, áspera; y tenía el piso de tierra. Otro jugador que tuvo una infancia dura, pero que hoy goza de lujos como mansiones, es ‘Cucho’ Hernández.
En la casa de sus abuelos vivían más de cinco personassin contar al propio Cuadrado. Sin embargo, tampoco era un sitio muy amplio, ya que él la describe como “una pequeña sala, con el televisor rojo y negro de perillas, con dos habitaciones y la cocina”.
Por otro lado, la casa contaba con un patio donde el jugador sacaba agua para tomarpues allí su abuelo había construido un tanque de cemento para poder almacenar el agua. Además, ese mismo lugar era utilizado como ducha por el propio Cuadrado y sus primos.
Juan Cuadrado recuerda su hogar en Necoclí con nostalgia
Si bien se trataba de un sitio humilde, Cuadrado se mostró muy contento y agradecido por la infancia que tuvo. En su libro, afirmó que “Necoclí era todo lo que en mi niñez hubiera podido desear: playa, río, ciénagas, bosques, manglares y parajes exóticos que quedaban tan cerca como ir a la escuela”. Allí también dio sus primeros pasos en el fútbol, ya que jugaba en una cancha cerca del barrio con un balón rojo que ni siquiera era de cuero.
