
En Suiza, entre el 98 y el 99 por ciento de los trenes funcionan según lo previsto. En Alemania y desde 2022, sólo el 62 por ciento.
En Alemania, un tren se considera puntual si se retrasa menos de seis minutos. Es usual que haya trayectos cancelados y que los trenes terminen su recorrido antes de lo previsto, debido a retrasos masivos. Cuando hay huelga, hace mucho calor o frío, los problemas son aún mayores. En Europa, sólo los italianos viven una situación similar.
En 2024, la compañía ferroviaria alemana tuvo que pagar a sus pasajeros casi 200 millones de euros en concepto de indemnización, casi 70 millones de euros más que en 2023.
Infraestructura deteriorada y décadas de abandono
«Deutsche Bahn (DB) se encuentra en medio de su mayor crisis en 30 años», admitió abiertamente su director ejecutivo, Richard Lutz, en mayo de 2025. Desde 2017 intenta en vano reactivar la red ferroviaria. «En áreas clave, estamos lejos de alcanzar nuestros objetivos y las expectativas de nuestros clientes», lamentó.
La red de Deutsche Bahn abarca aproximadamente 33.500 kilómetros de vías. Como empresa estatal, depende de las subvenciones del gobierno federal. Sin embargo, este ha invertido muy poco en infraestructura durante décadas. «No podemos garantizar operaciones estables con una infraestructura obsoleta y propensa a fallos», declaró Lutz.
Mayor programa de infraestructuras en la historia
De hecho, hay infraestructuras que datan del siglo XIX. Muchos sistemas están completamente desgastados, imposibles de reparar y tan obsoletos que no son aptos para las operaciones ferroviarias controladas digitalmente.
El proyecto de «Saneamiento General» comenzó en 2024, centrado en 41 líneas principales con una longitud total de 4.200 kilómetros, esenciales para el funcionamiento de una red de alto rendimiento. Un proyecto de gran envergadura, el más grande en la historia de DB hasta la fecha.
Explosión de costes y críticas
La Oficina Federal de Auditoría, que supervisa la gestión del presupuesto público, culpó al Ministerio Federal de Transporte de negligencia. Deutsche Bahn debería haber estado obligada a demostrar la viabilidad económica de sus planes. «Los precios de mercado, anteriormente habituales para los servicios de construcción, se han multiplicado en un plazo muy breve”, escribió la Oficina Federal de Auditoría a la Comisión de Presupuesto del Bundestag en mayo. Además, ha surgido escasez de mano de obra cualificada y maquinaria de construcción.
Los fondos adicionales para las reformas generales sólo podrán estar disponibles una vez que el Ministerio de Transportes haya «demostrado que son absolutamente necesarias y económicas”. En consecuencia, Deutsche Bahn anunció que el proceso de reconstrucción se extendería seis años, hasta 2036.
Fuera de servicio el trayecto más importante
La primera reforma fue el trayecto de 70 kilómetros entre Fráncfort del Meno y Maguncia. Los costes de construcción ascendieron a más de 1.500 millones de euros, el doble de lo estimado. Las vías estuvieron seis meses fuera de servicio.
A continuación, se construirá la línea de Berlín a Hamburgo, de 280 kilómetros de longitud. Con un tráfico de hasta 30.000 pasajeros diarios, es la conexión urbana directa más utilizada de transporte de larga distancia en Alemania. A partir del 1 de agosto, la línea permanecerá cortada durante nueve meses.
Los trenes de larga distancia tendrán que realizar un desvío de 100 kilómetros; los de mercancías, aún más. En el transporte regional, unos 170 autobuses recorrerán 86.000 kilómetros diarios para seguir conectando las localidades entre Berlín y Hamburgo.
Medidas de ahorro ponen en peligro los beneficios
El DB ha reducido significativamente sus planes de construcción originales. La instalación del Sistema Europeo de Control de Trenes (ETCS) se ha pospuesto hasta la próxima década, ya que la tecnología convencional debe instalarse simultáneamente y no todos los trenes pueden operar con la tecnología futura.
También se ha reducido el número de desvíos. Junto con las vías de adelantamiento, su objetivo era garantizar que los trenes rápidos pudieran adelantar a los más lentos. Los costes de construcción previsibles ya han ascendido a 2.200 millones de euros durante la fase de planificación.
El gobierno federal ha prometido financiación adicional a Deutsche Bahn. El ministro alemán de Transportes, Patrick Schnieder (CDU), anunció inversiones por un total de 107.000 millones de euros hasta 2029.
La Oficina Federal de Auditoría exige una estrategia global para Deutsche Bahn, que también debería incluir un ajuste de la estructura corporativa. Esto implica la desintegración del grupo con sus cientos de participaciones y filiales.
(RMR/EL)
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