
La bodega de Auerbach (Auerbachs Keller), en Leipzig, es uno de los restaurantes más famosos del mundo. Cada año se sirven ahí 36.000 «Rindsrouladen», una especie de rollo de carne relleno con pepinillo, cebolla, mostaza y otros ingredientes, así como unos 180.000 litros de cerveza y vino.
«Tenemos unos 300.000 clientes al año, muchos de ellos son extranjeros», dice Tanja Pieper, portavoz del aniversario del restaurante.
Sin embargo, más importante aún es el hecho de que hace 250 años el lugar inspirara al poeta Johann Wolfgang von Goethe a escribir su famoso drama «Fausto (tragedia, primera parte)». Una escena de su obra tiene lugar en la bodega de Auerbach. Hasta el día de hoy, el recinto atrae a admiradores de Goethe de todo el mundo.
Celebre como Goethe
En la Pascua de 1525, el médico y profesor universitario Heinrich Stromer von Auerbach sirvió por primera vez vino a los estudiantes en su bodega. Puesto que era amigo de Martín Lutero, el reformador de la Iglesia también frecuentó la bodega de Auerbach a principios del siglo XVI, e incluso se escondió temporalmente allí de sus enemigos.
El punto culminante del 500 aniversario se celebrará este año en Semana Santa. Esto incluye una gran fiesta: «Imitamos a Goethe, que menciona una gran ‘Schlampamp’, un encuentro para celebrar la trinidad de la comida, bebida y buena compañía», explica Tanja Pieper, en entrevista con DW.
Fausto y la bodega de Auerbach
En el drama de Goethe, el envejecido y melancólico profesor Heinrich Fausto vende su alma al diablo Mefisto, que lo convierte en un hombre joven, ávido de vivir. Pero Mefisto sigue haciendo de las suyas, por ejemplo, cuando Fausto seduce y embaraza a la joven Margarete (Gretchen). Desesperada, ésta mata a su hijo ilegítimo, es arrestada y llevada a prisión.
En la escena de la bodega de Auerbach, Mefisto busca embriagar a Fausto. Conjura un vino delicioso y, más tarde, sale de la bodega montado en un barril. Hoy en día, en la llamada bodega de barriles del restaurante, nueve metros bajo tierra, se celebra la popular «ceremonia de la bodega de barriles».
La ceremonia de barriles
Escenas legendarias decoran las bóvedas. En la bodega se sirven la comida y las bebidas. «A una hora avanzada, bajamos por otra puerta a la cocina de las brujas», explica Tanja Pieper. Se trata de una pequeña cueva, doce metros bajo tierra. Al igual que Fausto en el drama de Goethe, los invitados reciben una bebida rejuvenecedora. «Tienen que recitar un tradicional conjuro y bailar sobre una pierna alrededor del fuego de las brujas», agrega.
Después, los invitados son retados a salir montados sobre el barril. En caso de que lo logren, se lo pueden quedar. Sin embargo, el barril sigue aquí, ríe Pieper.
En la bodega de barriles, Goethe vio dos paneles de madera de 1625 que ilustraban al legendario mago Dr. Fausto, montado sobre un barril. Se dice que observó cómo los transportistas intentaban sacar de la bodega un barril pesado y se burló de ellos. Apostó a que sería capaz de salir montado sobre el barril.
El «Fausto de Bach»
Uno de los actos conmemorativos del aniversario de la bodega de Auerbach es «El Fausto de Bach», una especie de opereta a cargo del director del Festival de Bach, Michael Maul. Johann Sebastian Bach fue cantor de Santo Tomás en Leipzig de 1723 hasta 1750. En su trayecto diario al trabajo pasaba junto a la bodega de Auerbach. Cada año, en junio, la ciudad de Leipzig celebra el Festival de Bach en honor al compositor.
«En el Fausto de Goethe se menciona mucha música, sin que Goethe especifique exactamente de cuál se trata», explica Maul a DW. Goethe apreciaba mucho la música de Bach. Por eso, en su obra, Maul ha comentado, ilustrado y acompañado el Fausto de Goethe con corales y cantatas de Johann Sebastian Bach.
El estreno mundial del «Fausto de Bach» tendrá lugar el 15 de junio en la gran sala de la bodega de Auerbach. El aniversario del histórico restaurante se celebrará a lo largo de todo el año.
(VT/ER)