
El Bayern Múnich se ve confrontado esta semana ante el constante recuerdo del «Milagro de Milán». El sueño largamente acariciado del «título en casa” en la Liga de Campeones está en grave peligro. Los bávaros necesitarán una mejora significativa en su rendimiento en el partido de vuelta contra el Inter de Milán en San Siro. ¿Pero un «milagro»? «No lo necesitamos», afirmó con determinación Thomas Müller, «necesitamos ganar un partido de fútbol».
De hecho, no tiene por qué ser más complicado que eso. «No tiene sentido» decir que el Bayern tiene que hacer milagros en el legendario San Siro, subrayó Müller. Una victoria el miércoles sería suficiente y los campeones récord tendrían que ir al menos a la prórroga tras la derrota por 1-2 en la ida de la semana pasada. No es una tarea fácil, por supuesto, pero es una que el equipo muniqués sin duda es capaz de resolver en su camino hacia la final del 31 de mayo, dicen jugadores y directivos de la institución bávara.
«El equipo tiene que superarse a sí mismo y lo hará», declaró Uli Hoeneß con gran optimismo en la emisora de Múnich BR: «Estoy convencido de ello. Al fin y al cabo, siempre ha habido etapas del Bayern en las que el equipo estaba entre la espada y la pared, y al final se impuso», dijo el patriarca del club al Welt am sonntag«.
Falta de precisión al ataque
Sin embargo, algunas cosas necesitan mejorar. El Bayern debe, sobre todo, encontrar el equilibrio que perdió. Los problemas en el ataque deberían ser mucho más fáciles y rápidos de solucionar. El equipo de Múnich realizó 46 remates a portería contra el Inter y el Dortmund, pero sólo fueron suficientes para tres goles.
El Inter de Milán es, por supuesto, «un buen equipo que juega un fútbol muy duro», admitió Müller. Sin embargo, «todos vimos el partido de ida. También nosotros tuvimos oportunidad de ganar».
El Bayern no quiere volver a perder una oportunidad como esta. Especialmente porque el entrenador Vincent Kompany tiene más jugadores a su disposición tras el regreso de Aleksandar Pavlovic y Kingsley Coman. Ante la actual crisis de lesiones, «estamos agradecidos por cualquier opción», destacó el director deportivo Max Eberl. En cualquier caso, «energía», «cohesión» y «fe» todavía abundan, dijo el entrenador Vincent Kompany.
El resto puede ser muy fácil, desde la perspectiva bávara. «Si somos un poco más eficientes, el partido puede ir a nuestro favor», terció Joshua Kimmich: «No necesitamos un milagro. Solo necesitamos ganar un partido», insistió.
El (Sid)