
ECREM IMMAMOGL
Se le considera moderno y elocuente, una figura política que intenta implicar a los oponentes y acercarse a ellos en lugar de generar divisiones. Quizá sea este estilo lo que ha ayudado a este hombre de 53 años a ganar popularidad más allá de su propia formación política, CHP, el mayor partido de la oposición, que eligió a Imamoglu como candidato presidencial, a pesar de su detención por cargos de corrupción y sospecha de terrorismo.
Aunque las elecciones no se celebrarán hasta dentro de tres años, una condena podría garantizar la exclusión de las mismas del rival más acérrimo del presidente Erdogan.
La detención de Imamoglu y la orden de prisión preventiva dictada por el tribunal han desencadenado las mayores protestas de la oposición en Turquía desde las llamadas protestas de Gezi en 2013.
Osman Kavala
Fueron precisamente estas protestas de Gezi las que pusieron tras las rejas en 2017 al mecenas cultural y activista de derechos humanos Osman Kavala. Estuvo casi tres años en prisión preventiva acusado de organizar las manifestaciones en las que participaron más de 3,5 millones de personas en 2013.
En un principio, las protestas iban dirigidas contra un polémico proyecto de construcción en el Parque Gezi de Estambul. Sin embargo, tras una violenta operación policial contra los manifestantes, rápidamente se convirtieron en manifestaciones a escala nacional contra el gobierno del AKP, percibido como autoritario.
En febrero de 2020, Kavala fue absuelto por falta de pruebas, pero poco después, la fiscalía de Estambul emitió una nueva orden de detención en su contra por su participación en el intento de golpe de Estado de 2016. Aunque esta acusación se retiró posteriormente, Kavala fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en abril de 2022.
Puede la vida
Junto con Kavala, también fue juzgado el abogado turco de derechos humanos Can Atalay. Actualmente cumple una condena de 18 años de cárcel en la prisión de Mármara, en Estambul, por «complicidad en intento de subversión».
Como abogado, Atalay ha representado a periodistas y escritores en la lucha por la libertad de expresión. A pesar de su condena, el Partido Laborista turco lo designó candidato a las elecciones parlamentarias de 2023, donde obtuvo un escaño que le fue revocado principios de 2024, lo que provocó feroces pero infructuosas protestas de la oposición.
Selahattin Demirtas
Demirtas, de 51 años, es uno de los políticos kurdos más conocidos de Turquía. Como antiguo copresidente del partido prokurdo HDP, se presentó contra Erdogan en las elecciones presidenciales de 2014. En las parlamentarias que se celebraron un año después, su partido obtuvo un resultado respetable y entró en la Cámara de Representantes. Poco después, la fiscalía abrió una investigación contra Demirtas alegando que había incitado protestas armadas contra el Estado.
En noviembre de 2016, Demirtas fue detenido por presunta «propaganda terrorista y pertenencia a una organización terrorista armada». Como en el caso de Osman Kavala, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo dictaminó que su detención era ilegal y exigió su liberación inmediata. Sin embargo Turquía no acató la sentencia. En mayo de 2024, Demirtas fue condenado a 42 años de prisión por su presunto papel en las protestas de Kobane, entre otras acusaciones.
Figen Yuksegdag
Figen Yüksegdag también es miembro del HDP. En 2015 criticó duramente a Erdogan en relación con su lucha contra el terrorismo en el norte de Siria, argumentando que Turquía no había luchado contra el Estado Islámico, sino que había apoyado sus acciones contra las fuerzas kurdas.
Yüksegdag no fue la única en hacer estas acusaciones. El periodista turco Can Dündar, por ejemplo, que también fue encarcelado y ahora vive exiliado en Berlín, informó sobre suministros de armas turcas a extremistas islamistas en el norte de Siria.
La Fiscalía abrió una investigación contra Yüksekdağ, acusándola de hacer propaganda de la organización kurda del norte de Siria YPG, que el Gobierno clasifica como terrorista. En mayo de 2024, fue condenada a 30 años y tres meses de prisión.
¿Decenas de miles de otros presos políticos?
Estos son sólo los ejemplos más destacados de los muchos presos considerados «políticos” que hay en Turquía. Ningún otro de los 46 Estados miembros del Consejo de Europa tiene tanta gente en prisión como Turquía.
Mientras que en el año 2000 el país tenía algo menos de 50.000 presos, en 2023 la cifra había aumentado a unos 350.000. No está claro cuántos de estos presos son políticos, pero organizaciones de derechos humanos hablan de decenas de miles.
(MN/MS)