La estrella de Bayern Munich compartió con los suyos antes de volver a la acción. 

Decía Jürgen Klopp que le impactaba, cuando conoció a Luis Díaz, su «eterna sonrisa» y su permanente estado de felicidad, más allá de cualquier dificultad. 

Y mucho tiene que ver su familia, sus padres, hermanos, esposa e hijas, que van con él a donde esté y que le garantizan esa armonía que le permite después desplegar su talento y su motivación en la cancha.
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​Díaz no es un hombre de excesos y disfruta, como pocos, de la posibilidad de estar con los suyos cada que vez que puede. 

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Luis Díaz en modo Niño Dios
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​El guajiro aprovechó que hay un receso de fin de año en el fútbol alemán y se fue a Barrancas, Guajira, a pasar con los suyos estas fechas. 
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​Así posó con sus hijas y el tercer hijo que viene en camino: 

Y en medio de su descanso aprovechó también para estar en su fundación y darles regalos a los niños que se benefician en su institución, donde tienen alimentación, educación y entrenamiento. 
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Así se le vio regalando felicidad, haciendo realidad el sueño de los que anhelan ser como él algún día: