
Su elección de accesorios a juego incluyó botines Jimmy Choo, aretes de diamantes y un anillo de oro de Giulia Barela. El rico tono cereza se ha convertido en el favorito de la realeza en las últimas temporadas, simbolizando sofisticación y fuerza sin dejar de ser usable sin esfuerzo.
La princesa Kate ha adoptado durante mucho tiempo este tono para compromisos clave, desde apariciones públicas hasta eventos formales, convirtiéndolo en una piedra angular de su identidad sartorial.
Ahora, la adopción de la misma paleta por parte de Sophie la muestra tomando su lugar junto a la Princesa en la defensa de esta estética moderna y segura.
Durante el último mes, la princesa Kate ha seguido consolidando el traje pantalón como su firma real moderna, combinando elegancia, estructura y una vestimenta sutil y poderosa de una manera que resulta a la vez identificable y aspiracional.
Desde su traje gris a cuadros Príncipe de Gales usado durante un compromiso en RAF Coningsby, hasta su conjunto verde oliva de Victoria Beckham para una visita a Oxford, la princesa ha demostrado cómo reinterpretar la sastrería clásica para la mujer de hoy.
Cada look ha sido meticulosamente cortado, favoreciendo siluetas alargadas, pantalones acampanados y tonos suaves pero seguros.
Su reciente nueva puesta de un traje color caramelo de Roland Mouret demostró aún más que la princesa está construyendo un sofisticado guardarropa de trajes llamativos, una especie de uniforme que refleja su papel y autoridad en evolución dentro de la familia real.
Atrás quedaron los días de los vestidos de día recatados, ahora que la realeza se inclina hacia una sastrería más elegante y estructurada que impone presencia sin dejar de ser refinada sin esfuerzo.
El último conjunto rojo cereza de Max Mara de la duquesa de Edimburgo encaja perfectamente dentro de esta narrativa, reforzando cómo la nueva generación de mujeres reales de alto rango está utilizando la sastrería para definir su imagen pública.
Últimas noticias de última hora Portal de noticias en línea