
Desde entonces, Dior se ha convertido en una constante indumentaria para Meghan: desde su conjunto blanco en el bautizo de Archie hasta el abrigo negro y el sombrero de ala ancha que usó en el funeral de la reina Isabel II en 2022.
La decisión de Meghan de volver a usar los mismos tacones Dior seis años después parece intencionada y simboliza una elegante continuidad entre su pasado real y su vida presente en California.
En la Cumbre Fortune, su conjunto crema y nude logró el equilibrio perfecto entre elegancia y autoridad, demostrando que para Meghan, la moda se trata menos de espectáculo y más de contar historias.
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