
Dove ha iniciado una campaña, #SharetheFirst, dirigida a personas que pueden sentirse conscientes de sí mismas al tomar fotos y que se esfuerzan por los alimentos de las redes sociales impecablemente seleccionados.
La campaña alienta a las personas a dejar de lado la búsqueda de la perfección, adoptar la autenticidad y compartir la primera foto que tomaron antes de encontrar «la única» en publicar en Social Madia.
Muchos de nosotros pasamos horas analizando fotos de nosotros mismos, negándonos a compartir ciertas imágenes porque no parecen ‘perfectas’. Sin embargo, Dove afirma que no existe la perfección, y debemos aceptar nuestra apariencia desde todas las perspectivas, ya que todos son hermosos.
Una nueva investigación de Dove indica que la presión de presentar una imagen «perfecta» da como resultado nueve de cada 10 mujeres que toman hasta 50 fotos antes de elegir una para publicar. Este ciclo constante de retomar, filtrar y ajustar fotos puede eclipsar la alegría de capturar momentos genuinos y espontáneos en los que nos vemos realmente felices.
Un asombroso seis de cada 10 mujeres se abstienen de publicar momentos especiales simplemente porque no están contentos con su apariencia en la foto. La superestrella del pop Bebe Rexha se ha asociado con Dove para revelar que una vez sintió la presión para mantener una imagen perfecta.
Ella dijo: «Los mejores momentos de la vida no se organizan o filtran; simplemente suceden. Pero cuando estás en el centro de atención, hay tanta presión para verse perfecto todo el tiempo».
Ella expresó su entusiasmo por asociarse con Dove para defender la «belleza real y sin filtrar», que cree que brilla cuando estás «viviendo en el momento». La creadora de contenido del Reino Unido y la campeona de positividad del cuerpo, Lucy Reeves, también apoya #SharetheFirst.
A través de su influencia, motiva a las mujeres a aceptar su ser auténtico y resistir el impulso de presentar una persona «ideal».
Lucy comentó: «Hay una gran presión para obtener la foto perfecta, miles de recuperaciones y eliminaciones masivas de recuerdos, cuando las imágenes no se ven completamente perfectas.
«Desplácese a través de fotos perfeccionadas en línea ha impactado cómo me veo a mí mismo y a mis recuerdos, y ciertamente no soy el único. Es hora de que nos alejemos de esta obsesión con la perfección inalcanzable. Comparemos esas instantáneas, las genuinas porque son suficientes».