“Vivía en el lujo como prometida y sin trabajo hasta que terminó”

Una joven compartió su historia de “pasada de la riqueza a la pobreza”, revelando cómo vivió una vida de lujo como prometida que se quedaba en casa, para luego quedarse sin nada cuando la relación terminó.

Rose Davis, de 28 años, disfrutaba de vacaciones de lujo, comidas sofisticadas, ropa de diseño y viajaba en autos de alta gama, todo gracias al trabajo de su expareja. Mientras él trabajaba, Rose se ocupaba felizmente de las tareas domésticas y le preparaba comidas.

A menudo hacía alarde de su lujoso estilo de vida en su página de TikTok @rosedavisx.

Sin embargo, su estilo de vida, antes envidiable, dio un giro drástico cuando las cosas no funcionaron entre ellos y decidieron separarse.

Desde entonces, Rose ha hablado abiertamente de sus problemas y ha lanzado una advertencia a otras mujeres. Al explicar por qué terminó la relación, dijo: “Siempre fue divertido y lujoso, él era muy amable y generoso y tenía un estilo de vida increíble. Al final, simplemente no éramos compatibles”.

Hablando sobre su situación actual, comentó: “Soy una ex prometida que se quedaba en casa y te digo que no lo hagas. Actualmente estoy trabajando en dos empleos con salario mínimo para recuperarme”.

“Conseguí mi sofá por 30 libras en Marketplace y básicamente me está costando mucho esfuerzo y mucha lucha recuperarme después de ser una prometida que se queda en casa durante dos años sin trabajar y viviendo una vida de lujo.

“Y luego, una vez que decidas salir de eso, supongo que todos dirán: ‘Te lo dije’, pero si puedo ayudar a alguien, chica, no lo hagas”.

En respuesta al vídeo, varias personas ofrecieron sus consejos. Una persona comentó: “Ten una mesada y ahorra por si este es el resultado”.

Otra intervino: “Chica, has tenido dos años de lujo. Estás bien descansada y lista para una nueva aventura”.

“Mantén siempre tu independencia financiera”, aconsejó otro. Otro sugirió: “Exige siempre una mesada y ahórratela si quieres quedarte en casa”.

“Nunca podría dejar mi situación financiera en manos de un hombre, ni de nadie”, declaró un tercer espectador.

Otro comentario decía: “Soy una persona que se queda en casa y se ocupa de las finanzas. ¡Lo siento mucho, chica! Por eso es tan importante tener una cuenta bancaria propia en la que él te dé dinero hasta que te cases y entre en vigor el acuerdo prenupcial”.

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