Reducción de impuestos, desarrollo económico, aumento del subsidio familiar, son sólo tres de las cerca de cien propuestas legislativas del Gobierno federal que se han paralizado en el Bundestag tras la ruptura de la coalición tripartita. Paralizadas porque los socialdemócratas del SPD y Los Verdes ya no tienen mayoría parlamentaria, tras la expulsión del ministro de Finanzas, Christian Lindner, y la salida del partido liberal FDP de la coalición de Gobierno.
En una declaración gubernamental, el canciller Olaf Scholz confirmó que despejará el camino para la celebración de nuevas elecciones tras la desaparición de la coalición. “Pediré por tanto un voto de confianza el 11 de diciembre, para que el Bundestag pueda decidir al respecto el 16 de diciembre”. El presidente federal disolverá entonces el Parlamento, y se reserva el 23 de febrero para las nuevas elecciones.
La CDU/CSU no quiere ser un “actor sustituto”
Sin embargo, hasta que el nuevo Bundestag electo se reúna por primera vez, el actual Parlamento seguirá en principio trabajando y aprobando resoluciones. El cancelador ve en ello una oportunidad. “Deberíamos aprovechar el tiempo que tenemos ahora y aprobar juntos leyes muy importantes para los ciudadanos que no pueden retrasarse”, apeló Scholz a la mayor facción de la oposición, la unión conservadora de la CDU y la CSU bávara.
Sin embargo, la CDU/CSU no está dispuesta a hacer una concesión tan amplia. Friedrich Merz, líder del grupo parlamentario y jefe de la CDU, tuvo duras palabras para Scholz. “Si todavía quiere ultimar proyectos individuales de su Gobierno roto con nuestra ayuda, entonces le decimos que no tiene que poner condiciones. No somos los sustitutos de su Gobierno”.
La CDU/CSU no ofrece muchos apoyos. “Apoyaremos una enmienda a la Ley Fundamental que refuerce la posición del Tribunal Constitucional Federal en nuestra estructura constitucional”, dijo Merz. También podría considerarse la elección de un nuevo juez para el Tribunal Constitucional Federal. Pero la lista termina ahí. “Algunas decisiones, señor canciller federal, no serán objetivamente posibles, ya que vamos a entrar en el próximo año sin un presupuesto federal aprobado”.
¿Hacia dónde se dirige Alemania?
Durante el debate, quedó claro que en las próximas semanas se espera una campaña electoral concentrada entre la conservadora CDU/CSU y el socialdemócrata SPD. Scholz confirmó una vez más que la coalición había fracasado por culpa del dinero. El liberal FDP había insistido en enfrentar financieramente “la seguridad exterior, interior, económica y social”, dijo Scholz. Él no podía permitirlo. “Nunca daré a elegir a los ciudadanos: o invertimos en nuestra seguridad o en buenos empleos y en economía e infraestructuras; o dinero damos a la Bundeswehr o tenemos pensiones seguras; o apoyamos a Ucrania o invertimos en Alemania”.
En el Bundestag, Friedrich Merz no hizo ningún comentario específico sobre cómo abordarían las finanzas la CDU y la CSU, si ganan las elecciones. Sin embargo, está claro que un Gobierno dirigido por él querría gastar menos dinero en bienestar social. Por otro lado, las ideas de la CDU/CSU sobre política energética van en contra de los deseos de Los Verdes. Friedrich Merz también ve una necesidad real de cambio en otros ámbitos políticos. “Alemania necesita una política esencialmente diferente, sobre todo en política migratoria, en política exterior, de seguridad y europea, y en política económica”, dijo en el Bundestag. Esta última es especialmente importante, sobre todo tras la victoria electoral de Donald Trump en EE.UU. UU.
Socialdemócratas y verdes piden prudencia
Si se toma como referencia los resultados de las encuestas actuales, la unión conservadora de CDU/CSU marcha claramente por delante. Sin embargo, si ganaran, dependerían de una coalición. El socialdemócrata Scholz y su ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, de Los Verdes, lo señalaron y pidieron prudencia en las próximas disputas políticas.
Merz, que de antemano se limitó a subrayar que podría imaginarse trabajando con el liberal FDP (de capa caída en las encuestas), también es consciente de ello. Lo que está descartado para la CDU/CSU es una coalición con el partido La Izquierda, la alianza populista de izquierda BSW y la populista de ultraderecha AfD. “Ni antes ni después ni en ningún otro momento habrá cooperación alguna entre mi grupo parlamentario y su gente, independientemente de con cuántas personas se sientan en el próximo Bundestag alemán”, dijo Merz, dirigiéndose a la AfD.
(mn/rml)
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