¿Por qué han aumentado tanto las tasas de TDAH en los niños?

Los casos de TDAH han aumentado considerablemente en EE. UU.

En 2022, alrededor de 1 de cada 9 niños había sido diagnosticado con trastorno por déficit de atención e hiperactividad en algún momento de su vida, según un estudio publicado el miércoles. Aproximadamente 6,5 millones de niños de 3 a 17 años tenían TDAH ese año, frente a 5,4 millones en 2016.

La autora principal del estudio, Melissa Danielson, estadística de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, dijo que hay dos razones principales para esta tendencia. En primer lugar, los médicos, padres, profesores y niños se están volviendo más conscientes de los síntomas del TDAH, lo que hace que los casos sean más fáciles de identificar. En segundo lugar, debido a que hoy en día hay más tratamientos disponibles, los médicos tienen más motivos para realizar pruebas y diagnosticar a los niños.

“Hay más proveedores que se sienten cómodos haciendo esos diagnósticos y tratando el TDAH, lo que puede permitir que los niños reciban ayuda con diferentes medicamentos, terapia conductual o servicios escolares. Entonces, dado que hay más oportunidades para que estos niños reciban ayuda, creo que hay más incentivos para recibir ese tipo de diagnóstico”, dijo.

Dado que los resultados del estudio sugieren que se están realizando pruebas de detección a más niños, añadió, “podría ser un hallazgo positivo”.

Un tercer factor en la tendencia, dijo Danielson, puede haber sido la pandemia de Covid-19, que podría haber agravado los síntomas del TDAH o haber permitido a los padres observar a sus hijos más de cerca.

Las estimaciones de su estudio, publicado en el Journal of Clinical Child & Adolescent Psychology, se basaron en más de 45.000 respuestas a la Encuesta Nacional de Salud Infantil de 2022.

Los profesionales de la salud mental que diagnostican y tratan el TDAH dijeron que los datos concuerdan con sus experiencias.

“Esto es algo que vemos todos los días. Cada vez vienen más familias y pacientes que se preguntan si tienen TDAH”, dijo el Dr. Willough Jenkins, psiquiatra del Rady Children’s Hospital-San Diego, que no participó en el estudio.

En particular, dijo Jenkins, los médicos han mejorado en el reconocimiento del trastorno en niñas y niños mayores.

“Antes se pensaba que el TDAH era una enfermedad que afectaba sólo a niños jóvenes e hiperactivos”, dijo. “En los últimos 15 o 10 años, eso realmente ha cambiado bastante. E incluso en los últimos cinco años, estamos viendo muchas mejoras en el diagnóstico”.

El TDAH es uno de los trastornos del neurodesarrollo más comúnmente diagnosticados en niños y adolescentes. Los casos han ido aumentando durante varias décadas a medida que aumentaba la conciencia. El trastorno suele caracterizarse por dificultad para concentrarse, quedarse quieto o ejercer el autocontrol.

Danielson dijo que los niños más pequeños con TDAH tienden a ser más hiperactivos o impulsivos, mientras que en la adolescencia, el trastorno tiende a girar más hacia la falta de atención: conductas como soñar despiertos, concentrarse demasiado o tener problemas para terminar tareas.

Otros expertos en salud mental coinciden en que lo más probable es que la pandemia aceleró los diagnósticos de TDAH.

Thomas Power, director del Centro para el Manejo del TDAH del Hospital Infantil de Filadelfia, dijo que el estrés del aprendizaje remoto, el aislamiento social, los temores de salud familiar y las rutinas alteradas pueden haber empeorado los síntomas de los niños, haciéndolos más visibles.

“Particularmente para los niños que tenían algunas dificultades leves de atención, aprender en ese tipo de contexto sería mucho más desafiante y podría ser suficiente para desencadenar un trastorno por déficit de atención”, dijo.

A medida que los padres pasaban más tiempo en casa, es posible que también hayan notado que sus hijos tenían dificultades, dijo Yamalis Díaz, psicóloga infantil y adolescente del Centro de Estudios Infantiles Langone de la Universidad de Nueva York.

“Les dio a los padres un período prolongado de observación de cómo sus hijos intentaban concentrarse y realizar el trabajo académico”, dijo Díaz. “Los padres ahora dicen: ‘Dios mío, mi hijo me interrumpe 50 veces al día sólo para hacer una tarea’”.

Pero Jenkins dijo que puede haber habido un pequeño aumento en los diagnósticos erróneos durante la pandemia, porque las tasas de depresión y ansiedad aumentaron durante ese tiempo, y los síntomas pueden superponerse.

“Es posible que la gente no se haya dado cuenta de que la ansiedad y la depresión podrían ser una razón por la que no se puede prestar atención”, dijo.

Las discusiones sobre el TDAH en las redes sociales también aumentaron durante la pandemia, según un estudio de 2022. Danielson dijo que eso pudo haber llevado a algunos niños mayores a autodiagnosticarse.

“A medida que los niños y adolescentes pasan más tiempo en las redes sociales y aprenden más sobre el TDAH, es posible que lo vean un poco más en sí mismos”, dijo Danielson.

Sin embargo, se ha demostrado que el tiempo excesivo frente a una pantalla aumenta el riesgo de TDAH, según algunas investigaciones anteriores, por lo que puede ser otra razón, aunque menor, de la tendencia, dijo Power.

“Ciertamente se ha prestado mucha atención últimamente a las desventajas de la gran participación de los niños en las redes sociales y los videojuegos, así que creo que esos pueden ser factores que contribuyen”, dijo.

Jenkins destacó otro factor importante que contribuye a las tasas de TDAH: los cambios en las pautas de diagnóstico de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría.

Hasta 2013, los médicos no diagnosticaban a un niño con autismo y TDAH al mismo tiempo, debido a la preocupación de que los problemas de atención relacionados con el autismo se confundieran con el TDAH. Un niño también necesitaba tener síntomas de TDAH antes de los 7 años para ser diagnosticado. Pero durante más de la última década, un manual de diagnóstico actualizado ha dicho que a los niños se les puede diagnosticar TDAH si tienen autismo, así como si sus síntomas aparecieron antes de los 12 años.

Díaz dijo que ampliar los criterios probablemente ayudó a que más niños accedieran al tratamiento.

“El motivo del diagnóstico no es simplemente etiquetar a los niños”, dijo. “Realmente se trata de identificar dónde podrían haber algunos desafíos que realmente podamos rectificar y corregir el rumbo”.

Los médicos suelen recomendar la terapia conductual para los niños más pequeños con TDAH, mientras que los niños mayores pueden recibir una combinación de terapia conductual y medicamentos.

Pero según el nuevo estudio, el 30% de los niños con TDAH en 2022 no recibieron terapia conductual ni medicación, en comparación con el 23% en 2016.

Danielson dijo que algunos niños reciben terapia conductual en la escuela, por lo que el aprendizaje virtual durante la pandemia puede haber cortado el acceso. La Administración de Alimentos y Medicamentos también informó sobre una escasez de medicamentos para el TDAH a partir de 2022, un problema que continúa hasta cierto punto en la actualidad, aunque parte de la escasez se resolvió recientemente, dijo la FDA.

Algunos fabricantes de medicamentos han atribuido la escasez, en parte, a la alta demanda debido al aumento de los diagnósticos de TDAH.

Díaz dijo que todavía puede ser difícil encontrar citas con médicos que traten el TDAH.

“Incluso en lugares donde las opciones de tratamiento están saturadas, como la ciudad de Nueva York, hay listas de espera en todas partes”, dijo. “Es posible que los padres hubieran querido o intentado y simplemente no hubieran podido acceder a un buen tratamiento”.