Pasajero que interrumpió vuelo deberá pagar a United Airlines más de 20.000 dólares

Un pasajero rebelde que se mostró “físicamente combativo” en un vuelo el mes pasado recibió la orden de pagar más de 20.000 dólares a United Airlines, según documentos judiciales.

Alexander Michael Dominic MacDonald estaba en el vuelo 883 con destino a Newark desde Londres el 1 de marzo cuando un miembro de la tripulación lo escuchó discutir en voz alta con su novia, según el documento. Le pidieron que bajara la voz y obedeció, pero unos minutos más tarde, se le escuchó gritarle en voz alta a una azafata, afirma la denuncia.

No está claro qué sucedió entre MacDonald y el asistente antes de que gritara.

Un abogado de MacDonald no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.

Un miembro de la tripulación se interpuso entre la azafata y MacDonald e intentó calmarlo, según los documentos. MacDonald “siguió siendo agresivo verbal y físicamente”, preguntándole al miembro de la tripulación “si le gustaría ‘¿tener algún problema?'”, según la denuncia.

MacDonald también está acusado de amenazar con “estropear el avión” y poner sus manos sobre los hombros del miembro de la tripulación, arrinconándolo.

El miembro de la tripulación colocó al pasajero esposas flexibles con la ayuda de otro pasajero, según los documentos judiciales, y continuó “incumpliendo”, negándose a permanecer en el asiento de descanso de la tripulación en el que estaba colocado.

Unas cinco horas después, el capitán decidió desviar el avión a Maine porque “la conducta de MacDonald era una amenaza para la seguridad de la tripulación y los pasajeros”, afirma la denuncia.

A bordo del vuelo viajaban aproximadamente 160 pasajeros y 10 miembros de la tripulación.

United Airlines no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

MacDonald fue arrestado y acusado de agresión e interferencia con miembros de la tripulación de vuelo y asistentes. Se declaró culpable del último cargo y se le ordenó pagar 20.638 dólares a United Airlines a modo de restitución.

Según un documento judicial, permanece bajo la custodia del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos “para su transferencia a la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos con fines de deportación”.