Los secretos de Destiny, el videojuego más querido de la historia

Desde este martes finalmente es accesible en internet y sus creadores predicen que podría atraer a 10 millones de jugadores durante el primer día.

Destiny viene con la intención de dar paso a una saga de videojuegos de ciencia ficción que se estima podría perdurar toda una década.

Y viene también con dos sellos de calidad gigantes en la industria de los videojuegos: Bungie, el estudio que ya engendró la exitosa serie. aureolay Activision, la firma que produjo Obligaciones.

“Sentimos que tenemos la oportunidad de lanzar algo enorme, no sólo para el panorama de los videojuegos, sino para el panorama de la cultura popular”, dijo Eric Hirshberg, director ejecutivo de Activision Publishing Inc.

Destiny está ambientado 700 años en el futuro. Los jugadores son guardianes de la última ciudad del planeta y luchan contra un ente misterioso conocido como The Darkness y contra sus aliados alienígenas.

Se juega en primera persona pero presenta muchas oportunidades para jugar colaborativamente con otros jugadores.

Si bien esa particularidad ya la tenían otros videojuegos, como World of Warcraft o Call of Duty, Destiny fue desarrollado poniendo el énfasis en el juego multijugador.

Luchar con o contra otros jugadores no se trata, como en otros productos, de una opción añadida, sino de la esencia de este videojuego y sus creadores destacan la posibilidad de vivir “historias únicas”.

“Para nosotros, en esta ‘próxima’ generación de videojuegos es fundamental permitir que los jugadores choquen e interactúen entre ellos mientras se embarcan individualmente en aventuras épicas y llenas de acción”, dijo Harold Ryan, presidente del estudio Bungie.

Pero el número de “misiones colaterales” explorables tendrá que ser realmente enorme como para mantener las enormes expectativas creadas en torno al juego, y durante el tiempo suficiente como para que sus creadores puedan recuperar la enorme suma invertida en su desarrollo.

El analista de medios digitales Michael Pachter, de Wedbush Securities, cree que la cifra de producción de US$500 millones anunciada por Activision es una exageración, destinada a generar publicidad.

“Crear el juego costó unos US$180 millones, y su presupuesto inicial de márketing seguramente sea de US$100 millones, por lo que debieron gastar unos US$280 millones antes de vender la primera copia”, valoró.

“Después, los ‘costos’ seguramente incluyan los derechos de autor del fabricante y la puesta en marcha de una granja de servidores y la infraestructura para un centro de llamadas, además de los costos continuos de desarrollo de los contenidos descargables”, explicó.

Por otro lado, algunos observadores de la industria creen que las pruebas de la versión beta (de prueba), si bien son necesarias para poner a prueba a los servidores, son también una herramienta de marketing muy útil para alimentar las ventas.

En la prueba de la versión beta de Destiny, hace apenas seis semanas, participaron cuatro millones y medio de personas.

Para Chris Dring, editor de la revista inglesa especializada en videojuegos MCV, “Destiny siempre iba a ser un éxito”.

“Pero fue la versión beta la que lo convirtió en la nueva marca más vendida de historia de la industria de los videojuegos”, comentó.

Los próximos días serán cruciales para valorar si la apuesta por Destiny habrá valido la pena.

“No hay duda de que Destiny es uno de los lanzamientos de entretenimiento más grandes y emocionantes de todos los tiempos”, le dijo a la BBC Dave Scarborough, editor de Games TM.

Pero “la prueba”, según Scarborough, estará en “si los jugadores querrán seguir jugando una vez que los nuevos juegos de Call of Duty y Assassin´s Creeds salgan a la luz hacia finales de año”.

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