Los adultos en tratamiento de diálisis para la enfermedad de los riñones en etapa terminal tuvieron 100 veces más probabilidades de presentar una infección del torrente sanguíneo por estafilococos (Estafilococo aureus) que los adultos que no estaban en diálisis entre el 2017 y el 2020, según un nuevo informe de Signos Vitales difundido hoy por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Más de la mitad de las personas en los Estados Unidos que reciben diálisis pertenecen a un grupo minoritario racial o étnico: alrededor de 1 de cada 3 personas que reciben diálisis es de raza negra y 1 de cada 5 es hispana. Los datos de los CDC hallaron que los pacientes en diálisis en estos grupos tienen tasas más altas de infecciones del torrente sanguíneo por estafilococos que los pacientes en diálisis de raza blanca.
Aunque es necesario y salva vidas, el tratamiento de diálisis conlleva riesgos. Los proveedores de atención médica utilizan agujas o catéteres para conectar al paciente a la máquina de diálisis; y microbios, como los estafilococos, pueden ingresar al torrente sanguíneo del paciente. Las infecciones del torrente sanguíneo por estafilococos pueden ser graves y hasta mortales. Algunas infecciones son resistentes a algunos de los antibióticos más comunes utilizados para tratarlas, lo cual hace a los medicamentos ineficaces.
Los datos de los CDC confirman que una de las maneras clave en que los proveedores de atención médica pueden reducir el riesgo de infección es al utilizar alternativas de bajo riesgo, como fístulas e injertos, para remplazar los catéteres venosos centrales que conectan la circulación de la sangre de los pacientes a las máquinas de diálisis del tratamiento.
Los pacientes hispanos en diálisis tuvieron un riesgo 40 % más alto de presentar infecciones del torrente sanguíneo por estafilococos que los pacientes de raza blanca en diálisis entre el 2017 y el 2020. Otros retos para muchos pacientes en diálisis incluyen:
- Falta de acceso al cuidado médico preventivo para afecciones como la diabetes y la presión arterial alta, lo cual aumenta el riesgo de presentar enfermedad de los riñones en etapa terminal.
- Falta de conocimientos del paciente acerca de las opciones de tratamiento para la enfermedad de los riñones en etapa terminal.
- Uso por largo tiempo de un catéter venoso central para conectar la circulación de la sangre del paciente a la máquina de diálisis para el tratamiento (lo que también se conoce como un tipo de acceso vascular). Los catéteres tienen el riesgo mayor de infección entre todos los tipos de acceso vascular.
- Factores socioeconómicos, como pobreza, hacinamiento en el hogar y bajos niveles de estudios.
“La prevención de las infecciones del torrente sanguíneo por estafilococos comienza con la detección de la enfermedad crónica de los riñones en sus primeras etapas para prevenir o retrasar la necesidad de diálisis”, dijo Debra Houry, MD, MPH, la funcionaria médica principal de los CENTROS PARA EL CONTROL Y LA PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES. “Los proveedores de atención médica pueden promover las prácticas preventivas, incluidos los métodos para el manejo de la diabetes y la presión arterial alta, así como educar sobre las opciones de tratamiento a todos los pacientes y, en particular, a aquellos con el mayor riesgo. , para desacelerar el avance de la enfermedad crónica de los riñones”, añadió.
Los investigadores de los CDC utilizaron datos de la Red Nacional de Seguridad en la Atención Médica (NHSN, por sus siglas en inglés) del 2020 y del Programa de Infecciones Emergentes (EIP, por sus siglas en inglés) del 2017 al 2020 para describir las Infecciones del torrente sanguíneo entre los pacientes en diálisis. Con el fin de analizar las asociaciones con la raza, el grupo étnico y los determinantes sociales de la salud, estos datos se vincularon a las fuentes de datos basados en la población (el índice de vulnerabilidad social de los CDC/ATSDR, el Sistema de Datos Renales de los Estados Unidos, el Censo de los EE. UU.).
Clave de hallazgo:
- En el 2020, 4840 centros de diálisis notificaron 14 822 infecciones del torrente sanguíneo a la NHSN; un 34 % fueron causados por estafilococos.
- Tanto en el sistema de la NHSN como en el del EIP, el acceso vascular mediante un catéter venoso central estuvo muy asociado a las infecciones del torrente sanguíneo por estafilococos.
- En siete sitios del EIP entre el 2017 y el 2020:
- La tasa de infecciones del torrente sanguíneo por estafilococos fue 100 veces más alta en los pacientes de diálisis que en los adultos que no estaban en diálisis.
- Entre los pacientes en diálisis, las tasas de infecciones del torrente sanguíneo por estafilococos más altas fueron las de los pacientes de raza negra e hispanos.
- Al ajustar por estado de residencia, edad, sexo y tipo de acceso vascular, el riesgo más alto de infección del torrente sanguíneo por estafilococos fue el de los pacientes hispanos y el de los pacientes de 18 a 49 años.
- Las personas en las áreas con los niveles de pobreza más altos, hacinamiento en el hogar y bajos niveles de estudios tuvieron más infecciones del torrente sanguíneo por estafilococos.
“Las infecciones del torrente sanguíneo asociadas a la diálisis son prevenibles, no inevitables”, dijo Shannon Novosad, MD, MPH, el líder del Equipo de Seguridad en la Diálisis en la División de Promoción de la Calidad de la Atención Médica de los CDC. “Nuestros datos muestran que el uso de un catéter venoso central como tipo de acceso vascular tuvo un riesgo seis veces más alto de infecciones del torrente sanguíneo por estafilococos en comparación con el tipo de acceso con el riesgo más bajo, la fístula. Los esfuerzos de prevención que de manera equitativa promueven los tipos de acceso vascular de menor riesgo y el uso continuo de las mejores prácticas de prevención y control de infecciones pueden salvar vidas”, agregó.
La buena noticia es que las infecciones del torrente sanguíneo en los pacientes en diálisis han disminuido desde el 2014 con el uso generalizado de prácticas de comprobada eficacia para prevenir y controlar infecciones. La prevención de infecciones entre los pacientes que reciben diálisis requiere un enfoque amplio y equitativo para la prevención y atención de la enfermedad de los riñones para las personas de todos los grupos raciales, étnicos y socioeconómicos. Los proveedores de atención médica y los profesionales de la salud pública deben continuar haciendo lo siguiente:
- Promover las prácticas que se han demostrado que previenen y desaceleran el avance de la enfermedad crónica de los riñones.
- Aconsejar a los pacientes con respecto a las opciones posibles de tratamiento antes de que presenten enfermedad de los riñones en etapa terminal.
- Coordinar las actividades entre pacientes, nefrólogos, cirujanos de acceso vascular, radiólogos, personal de enfermería básica y superior, y trabajadores sociales para reducir el uso de catéteres venosos centrales para el tratamiento de diálisis.
- Aumentar el uso de los tipos de acceso vascular de menor riesgo, como fístulas e injertos, para las personas que están en diálisis o la comienzan.
- Usar prácticas de comprobada eficacia para prevenir y controlar infecciones en todos los centros de diálisis en los Estados Unidos.
- Reducir las barreras para los pacientes que reciben cuidados médicos al ofrecer ayuda con el transporte, consejería sobre la cobertura del seguro médico, servicios de trabajo social y recursos para informarse en múltiples idiomas.
Para obtener más información acerca de este informe, visite www.cdc.gov/vitalsigns.
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DEPARTAMENTO DE SALUD Y SERVICIOS HUMANOS DE LOS EE.UU. UU.
Los CDC trabajan a toda hora para proteger la salud y seguridad de las personas en los Estados Unidos. Ya sean enfermedades que comienzan en el país o en el extranjero, curables o prevenibles, crónicas o agudas, causadas por actividad humana o por un ataque deliberado, los CDC responden a las amenazas para la salud más apremiantes en los Estados Unidos. Los CDC tienen su sede en Atlanta y cuentan con expertos en todos los Estados Unidos y el mundo.
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