Los Obama regresan a su ciudad natal para animar a los demócratas a apoyar a Harris

CHICAGO — El presidente Barack Obama, que en su día forjó su carrera política aquí, regresó el martes a su ciudad natal para desempeñar el papel de estadista veterano.

“¡Es bueno estar en casa!”, dijo Obama en su discurso inaugural, en medio de una recepción casi ensordecedora en el United Center. “No sé ustedes, pero yo me siento entusiasmado”.

La nostálgica referencia al conocido cántico de Obama: “¡Entusiasmados! ¡Listos para partir!” provocó otro rugido.

En su papel de cierre de la noche, inmediatamente después de su esposa, la ex primera dama Michelle Obama, entrelazó los principios demócratas básicos con lo que consideró una hoja de ruta para el partido. Rindió homenaje a Joe Biden, su ex vicepresidente (uno de los pocos oradores que lo hizo el martes por la noche) y dijo que elegir a esa persona fue una de las mejores decisiones que había tomado.

Obama hizo un llamado a los estadounidenses para que rechacen las divisiones que se convierten en un odio ciego entre sí. Obama defendió a Kamala Harris, haciendo un repaso de sus logros como fiscal general de California y luego como vicepresidenta, diciendo que ayudó a enfrentar a las compañías farmacéuticas y al alto precio de la insulina y ayudó a reducir los costos de la atención médica.

Al mismo tiempo, Obama criticó al expresidente Donald Trump, incluso lo reprendió por tener “esa extraña obsesión con el tamaño de las multitudes”, haciendo gestos con las manos para indicar algo pequeño. Fue una de las frases que más le hizo reír en la noche.

“No necesitamos cuatro años más de fanfarronería, torpeza y caos”, dijo Obama entre aplausos. “Ya hemos visto esa película antes, y todos sabemos que la secuela suele ser peor”.

Obama también tuvo palabras amables para el gobernador de Minnesota, Tim Walz, compañero de fórmula de Harris.

“Me encanta este tipo. Tim es el tipo de persona que debería dedicarse a la política”, dijo Obama. “Se nota que esas camisas de franela que lleva no son de ningún asesor político. Son de su armario y han pasado por muchas cosas”.

Luego, Gwen Walz, la esposa del gobernador, apareció en la gran pantalla de video del estadio, haciendo un gesto que demostraba que estaba totalmente de acuerdo.

Obama soltó otras frases que provocaron grandes risas.

“El otro día, oí a alguien comparar a Trump con el vecino que pasa todo el día con su soplador de hojas en la ventana de tu casa”, dijo Obama entre risas. “Eso, viniendo de un vecino, es agotador. La verdad es que Donald Trump no ve el poder más que como un medio para alcanzar sus fines”.

La campaña de Trump no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

Obama también presionó para que Estados Unidos fuera una “fuerza para el bien” en el mundo.

“No deberíamos ser el policía del mundo”, dijo Obama. “No podemos erradicar toda la crueldad e injusticia del mundo, pero Estados Unidos puede ser, y debe ser, una fuerza para el bien: desalentando los conflictos, combatiendo las enfermedades, promoviendo los derechos humanos, protegiendo al planeta del cambio climático”.

Jim Messina, quien dirigió la segunda campaña de Obama para la Casa Blanca, dijo el martes que el papel de Obama era ayudar a poner este momento político en perspectiva.

“Esta noche se trata realmente de que él se convierta en el principal responsable de explicar este momento”, dijo a NBC News. “La gente olvida que él fue el primero en darse cuenta de que Kamala iba a ser una estrella. Cuando ella era fiscal general, él nos dijo a todos: ‘Observen a la fiscal general de California; ella es realmente buena’”.

Harris ha revolucionado la antigua campaña de Biden. Desde que el presidente se hizo a un lado el 21 de julio, la campaña de Harris ha recaudado una cantidad asombrosa: casi 500 millones de dólares.

“Quiero decir, eso es una locura y demuestra el entusiasmo de la gente”, dijo Messina, refiriéndose también a la multitud masiva que apoyó a Harris en Milwaukee el martes.

Cuando se le preguntó si este momento para Harris recordaba la magia que Obama ejerció sobre los votantes en 2008, Messina dijo que hay margen para crecer. Dijo que la campaña de Harris aún no había ascendido al siguiente nivel y realmente convertirse en “un movimiento”.

“Aún no hemos llegado allí”, dijo.