Los ‘kikos’ ingresan en la educación superior madrileña a través de la Universidad Católica de Murcia | Educación

La Universidad Católica de Murcia, propiedad de la familia Mendoza ―seguidora del ultraconservador movimiento religioso Camino Neocatecumenal, de Kiko Argüello―, ha logrado iniciar las obras para establecerse en Torrejón de Ardoz (130.000 habitantes), una ciudad dormitorio de la capital. Antes, la institución, gestionada a través de una fundación, probó suerte desde 2013 en Alicante, León, Málaga y Alcorcón. Lo ha hecho tras crear en la urbe una fundación, Centro de Estudios Superiores Alma Mater. Se patrocina como la “universidad del deporte”. La universidad no contesta a las preguntas de este diario sobre su oferta formativa.

En los intentos de implantación anteriores ―salvo en Alicante, su primera apuesta―, la UCAM anunció un bombo y platillo que detrás del proyecto estaba el COE (Comité Olímpico Español), pero no esta vez. Un portavoz del organismo confirma su desvinculación: “Nosotros tenemos un convenio con la UCAM para ayudar a los deportistas mientras estudian y en actos deportivos, pero a la hora de construir es la universidad”.

La UCAM, que tiene un equipo de baloncesto de primera división, patrocina o lo hizo a muchos deportistas de élite, como la nadadora Mireia Belmonte o el ciclista Alejando Valverde, mientras otros trabajan allí tras retirarse, como el piragüista David Cal, gestor deportivo, o la levantadora de peso Lydia Valentín.

La UCAM se instala en Madrid como centro adscrito a su matriz en Murcia, como ocurre ya con la Universidad de Navarra, el IE o la Ramón Llull (Esade), que no computan como campus privados de Madrid, que contabiliza oficialmente 13 y con otros cuatro proyectos ―uno de ellos el IE― en la recámara, según avanzó la cadena Ser. La UCAM se constituyó como fundación en Torrejón en abril de 2023, pero la polémica estalla ahora tras un Pleno muy bronco.

La apertura no ha sido bien aceptada por la oposición. “No es motivo de orgullo abrir las puertas a una institución con unos principios excluyentes, clasistas y con múltiples acusaciones de homofobia”, ha denunciado el PSOE de Torrejón en una moción en la que insta al pleno a pronunciarse en contra. Veintiún de los 27 concejales son del PP, por lo que su propuesta no tendrá ningún recorrido.

“En la Comunidad de Madrid hay una tendencia a apoyar a las privadas mientras se deteriora la pública, como han hecho antes con la secundaria. [ESO] y la primaria. La misma estrategia, que se emplea en general con los servicios sociales”, sostiene el diputado regional de Más Madrid Juan Varela-Portas. “Además, este tipo de centros que ingresan no tienen el procedimiento que en teoría tiene que tener una universidad privada para instalarse en la Comunidad de Madrid. Simplemente con una solicitud y una aprobación del Gobierno [regional] pueden funcionar. Es una manera de desregularizar, de hacer que el mapa de universidades de Madrid sea un absoluto caos, que va a ir a más”.

Esta universidad privada de Murcia es tremendamente singular desde sus inicios. Se erigió en 1996 bajo el amparo de los Acuerdos con el Vaticano, de 1979, por lo que no necesitó autorización de la Administración; pero lejos de ser de la Iglesia, pasó a manos de la Fundación San Antonio, creada en 1984 por el laico José Luis Mendoza, un cartagenero exmisionero en la República Dominicana. El “decreto de erección” fue firmado por el entonces obispo de Cartagena, Javier Azagra.

Mendoza, padre de 14 hijos, presumía de ser amigo del papa Benedicto XVI, que llegó a visitar la UCAM. En 2012 no dudó en hablar con este diario sobre los cheques que con frecuencia entregaba en persona al Pontífice: 49 millones de euros en 15 años, según su relato. Uno de ellos, de 100.000 euros, apareció en manos de Paolo Gabriele, El Cuervo, el mayordomo procesado para robar a Joseph Ratzinger. El PP de Murcia acogió con los brazos abiertos a la UCAM, pero un desencuentro acerca de la ampliación de sus instalaciones hizo que Mendoza, fallecido hace un año y medio, se virase hacia Vox. Su mujer, María Dolores García Mascarell, preside ahora la fundación que aspira a continuar su legado.

Casi todas las grandes ciudades de la región del sur de Madrid albergan sedes de la Universidad Rey Juan Carlos o de la Carlos IIII y para Torrejón contar con una universidad que le dé una pátina intelectual se ha convertido en un gran objetivo. Por eso el pasado octubre el Ayuntamiento firmó un acuerdo con la vecina e histórica Universidad de Alcalá de Henares para crear en la Casa Grande, su único BIC (Bien de Interés Cultural), un centro de estudios superiores. La UAH no se pronuncia. La idea del municipio es “congregarse en la universidad pública y la privada”.

En Alicante, Mendoza llegó a poner en 2013 la primera piedra de una nueva universidad que nunca llegó a levantarse y que no estaba tan relacionada con el deporte. La Generalitat valenciana advirtió que había defectos de organización e instalaciones insuficientes

Cambio de planos. En 2017 la UCAM se planeó instalarse en León y su Ayuntamiento acogió la noticia con júbilo. Calculó que se crearían 100 puestos de trabajo y argumentó que eran la única provincia sin universidad privada de Castilla y León. En realidad hay cuatro en nueve provincias. Pero el proyecto volvió a naufragar. Entre los promotores estaba Ángel Luis García, el Patatero, encarcelado tras la operación contra la corrupción municipal Enredadera.

En junio de 2018, la fundación solicitó formalmente al Ayuntamiento de Alcorcón, entonces del PP, implantar la Universidad del Deporte, vinculada al Comité Olímpico Español (COE), en el Centro de Creación de las Artes, un circo faraónico y vacío levantado por el PSOE. Pero su propuesta de edificación ―obra de ellos mismos― no convenció al tribunal del concurso. Pretendían ofrecer ocho grados, entre ellos la joya de la corona, Medicina, por lo que no es descartable que traten de implantarlo en Torrejón.

Meses antes habían probado suerte en Málaga, donde llegaron a suscribir un acuerdo con su consistorio y el COE. En Málaga, que promueve la cesión de suelos por un canon, van a abrir sus puertas tres universidades privadas apadrinadas por el PP. Según la prensa de Almería, la UCAM buscaba el año pasado edificios en Almería para ampliar su negocio ahora que Andalucía ha abierto la mano a las privadas.

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