Se ha documentado mucho sobre la Segunda Guerra Mundial, que devastó Europa y el mundo entre 1939 y 1945.
Desde películas hasta relatos históricos, hay una gran cantidad de información disponible para quienes quieran comprender el conflicto.
Pero para aquellos que quieran escucharlo de boca de las personas que estuvieron allí, los relatos de primera mano son la mejor fuente de información.
A continuación se muestran cinco de las mejores memorias de la Segunda Guerra Mundial, contadas por los héroes que lucharon en el conflicto.
5. El montañés olvidado – Alistair Urquhart
Alistair Urquhart tenía 19 años cuando fue reclutado por el ejército británico, tal como lo había sido su padre, un veterano del Somme, una generación antes.
Su relato cuenta un lado del conflicto que a menudo se pasa por alto en la cultura popular. Capturado en Singapur y cautivo por los japoneses, se vio obligado a trabajar como esclavo en el infame ferrocarril de Birmania, una tarea que se cobró la vida de muchas personas debido a la intensa naturaleza del trabajo y las condiciones en las que se mantenía a los hombres.
Su supervivencia en el “ferrocarril de la muerte” no fue el final de sus milagrosos encuentros con la muerte: Urquhart fue hundido por un torpedo estadounidense mientras estaba a bordo de un carguero con destino a Japón y fue obligado a trabajar en una mina cerca de Nagasaki. A sólo 10 millas del impacto de la bomba atómica.
El relato de Urquhart se publicó en 2010. A lo largo de los años transcurridos, internalizó el trauma que había soportado, como lo hicieron muchos como él, para no “molestar a nuestras esposas y familias, ni a nosotros mismos, con historias inquietantes de tormentos inimaginables”.
En The Forgotten Highlander, habla de su enfado por la falta de aceptación por parte de Japón de los crímenes de guerra cometidos, como se vio en Alemania en los años de la posguerra.
4. Un casco por almohada – Robert Leckie
El relato de Robert Leckie se hizo famoso en la serie de HBO The Pacific, con Leckie retratado como uno de los tres personajes centrales a lo largo de la serie.
El relato de Leckie ofrece una visión vívida de los horrores de la guerra en las islas. Su habilidad con la pluma, perfeccionada durante sus años como reportero en la posguerra, transporta al lector a las distintas islas del Pacífico donde él y sus camaradas lucharon.
Relata con vívidos detalles su lucha mental al enfrentar la perspectiva de la muerte y lleva al lector desde el campo de entrenamiento hasta la Batalla de Guadalcanal y desde Melbourne hasta el Cabo Gloucester.
Como soldado raso, Leckie es capaz de ofrecer la perspectiva de jóvenes soldados rasos, obligados a luchar y morir en respuesta al ataque a Pearl Harbor y no escatima en detalles al hacerlo.
3. Más allá de Band of Brothers – Richard Winters
Dick Winters es uno de los comandantes más conocidos de la Segunda Guerra Mundial, gracias en parte a la serie de HBO Band of Brothers, pero también gracias a su increíble historia y heroísmo.
Winters se convirtió en el comandante de Easy Company durante su estadía en Francia y su relato detalla la preparación para la guerra y los estrictos estándares necesarios para ganarse el derecho a ser paracaidista.
Winters recuerda la confusión del Día D, la breve liberación de Eindhoven como parte de la Operación Market Garden, los horrores de la Batalla de las Ardenas, la inhumanidad de los campos de exterminio de las SS y el lujo de la retirada alpina de Hitler.
Las memorias de Winter dan una idea de la presión de los líderes en la batalla y la dificultad de tomar decisiones que, en última instancia, cuestan la vida a las personas.
2. Doctor de Arnhem – Stuart Mawson
El lanzamiento de Arnhem Doctor cuenta la historia de la guerra a través de los ojos de un no combatiente.
Stuart Mawson era médico en el Royal Army Medical Corp (RAMC) y estaba adscrito a las Fuerzas Aerotransportadas Británicas que aterrizaron en la Holanda ocupada por los nazis durante la Operación Market Garden.
El personal médico en el campo de batalla tiene un papel único que desempeñar. Según la Convención de Ginebra, no son combatientes, lo que significa que no desempeñan ningún papel en operaciones ofensivas y, en cambio, sólo utilizan armas en defensa de ellos mismos y de sus pacientes.
El sitio del hospital principal creado por los médicos pasó entre las líneas alemanas y británicas, pero el personal médico permaneció en el lugar, atendiendo a los heridos independientemente de su nacionalidad. Cuando los aliados se vieron obligados a retirarse, Mawson, como muchos miembros del RAMC, permaneció con los heridos, plenamente consciente de que hacerlo conduciría a su captura.
El relato de Mawson es un recuerdo apasionante de la guerra por parte de aquellos cuyo objetivo principal es salvar vidas en lugar de quitarlas. Detalla el coraje de aquellos dispuestos a ponerse en peligro para ayudar a otros y es uno de los relatos más fascinantes de todo el conflicto.
1. Con la vieja raza – Eugene Sledge
El relato de Eugene Sledge es otro que se hizo famoso en The Pacific y, si bien describe el mismo conflicto que el de Robert Leckie, lo hace de una manera completamente diferente.
El relato sigue el viaje de Sledge desde un marino entusiasta y entusiasta hasta un soldado traumatizado y curtido en la batalla en un pequeño período de tiempo.
Centrado en el fin del conflicto del Pacífico, Leckie lleva al lector a algunos de los combates más feroces del siglo XX y no intenta ocultar la ira y el odio que recorrieron su cuerpo mientras luchaba.
En un relato que pueden sentir los veteranos de cualquier conflicto, Sledge es abierto sobre la batalla librada a su regreso a Estados Unidos, de una manera que muchos veteranos de la época se sentían incapaces de hacerlo.
Un epílogo de su hijo recuerda el impacto que la guerra tuvo durante décadas en personas demasiado jóvenes para luchar en ella, mientras explica los ataques de ira a los que era propenso su padre y el odio hacia Japón que duró muchos años. Una verdadera obra maestra.
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