LARRY KUDLOW: La administración Biden-Harris ha mentido más que cualquier otra

Más mentiras y difamaciones de Biden-Harris. Ese es el tema de “The Riff”.

Por respeto al cargo de presidente (y he servido en dos de ellos), no me complace exponer este caso: Joe Biden y Kamala Harris han mentido consistentemente más que cualquier administración que se me ocurra.

En los últimos años he intentado describir esto como disonancia cognitiva o “falsedades”. Pero la pura realidad es que siguen mintiendo.

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Precisamente ayer, por ejemplo, el presidente Biden y su secretario de prensa intentaron salir con mentiras de “la única basura que veo flotando por ahí son sus partidarios”.

La oficina de prensa intentó falsificar la cita añadiendo un apóstrofo después de sus seguidores, para sugerir que sólo se refería a un comediante, en lugar de a los 80 millones de personas que votaron por Donald Trump.

Pero no puedes salirte con la tuya con mentiras como ésta en la era de la información.

Los taquígrafos oficiales de la Casa Blanca inmediatamente objetaron la edición falsa de la transcripción oficial que, en algún momento, llegará a los Archivos Nacionales. El supervisor de taquígrafos lo calificó como “una violación del protocolo y un despojo de la integridad de la transcripción entre las Oficinas de Taquigrafía y de Prensa”.

Bueno, yo diría que básicamente es un despojo de la integridad del Sr. Biden. Allí va de nuevo.

La otra gran mentira de ayer provino del sustituto del multimillonario Kamala, Mark Cuban, cuando dijo: “Nunca se ve a Trump rodeado de mujeres fuertes e inteligentes”, una mentira estúpida de Cuban, pero hasta ahora ni Biden ni Harris han estado en desacuerdo con él.

¿Sabes quién no está de acuerdo con él? Sarah Sanders, Susie Wiles, Kellyanne Conway, Kayleigh McEnany, Brooke Rollins, Mercy Schlapp, Linda McMahon, Elise Stefanik, Joni Ernst, Judith Pond Kudlow y toda una lista interminable de mujeres fuertes e inteligentes que trabajan con Trump, que sería demasiado larga. para este riff.

Pero pasemos al deprimente informe de empleo de hoy, el peor en tres años, en el que los empleos en el sector privado cayeron en 102.000 y los dos últimos meses se revisaron a la baja en 112.000 (¿recuerdan la evaporación anterior de 818.000 puestos de trabajo?).

Los únicos aumentos reales provinieron de 91.000 empleos gubernamentales y adyacentes al gobierno. Hay 13 millones de desempleados o subempleados y, en los últimos doce meses, los trabajadores nativos han perdido casi 800.000 puestos de trabajo, mientras que los trabajadores nacidos en el extranjero ganaron más de un millón.

Y, mientras los empleos manufactureros continúan su caída, el índice manufacturero ISM sigue en recesión.

Todo esto nos recuerda otra mentira: que se crearon 16 millones de puestos de trabajo durante la administración Biden-Harris. Kamala lo ha repetido cientos de veces, pero no es cierto.

Si se excluyen los empleos recuperados por la COVID, se crearon 6,7 millones, aproximadamente la misma cantidad que la administración Trump, antes de la COVID.

Una mentira relacionada es que crearon 800.000 puestos de trabajo en el sector manufacturero. Pero, excluyendo el efecto de recuperación, son sólo 93.000, mucho menos que los 414.000 empleos manufactureros de Trump.

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En la era de la información, no se puede mentir sobre estas cifras. Todo el mundo tiene acceso a las mismas estadísticas gubernamentales.

Y eso nos recuerda la mentira de que, cuando Biden-Harris asumió el poder en 2021, heredaron una economía “tambaleante”, similar a una depresión. Simplemente falso.

Trump les dio una recuperación de COVID en forma de V. En el tercer trimestre de 2020, la economía se recuperó un 35%, seguida de un 4,5% en el cuarto trimestre y un 5,5% en el primer trimestre de 2021.

Luego Biden-Harris emitió otra mentira: que heredaron una tasa de inflación importante.

Completamente falso. Trump entregó una tasa de inflación del 1,4%.

Una y otra vez, Biden-Harris argumentó que estaban reduciendo el déficit presupuestario federal. Expusieron este caso una y otra vez.

Pero esa es otra mentira: los déficits presupuestarios en realidad ascienden a 2 billones de dólares hasta donde alcanza la vista, según la base de referencia de la CBO.

Nuevamente, ¿por qué mentir cuando la gente común y corriente puede conectar sus computadoras y obtener los números reales?

Luego, mintieron acerca de que los multimillonarios sólo pagan una tasa impositiva del 8%, pero lo basan en una ley para gravar las ganancias de capital no realizadas que en realidad nunca fue aprobada por el Congreso.

Además de la economía, Kamala sigue diciendo que Trump prohibiría el aborto en todo el país.

Pero esto es mentira. Trump ha rechazado esta idea en cada oportunidad, diciendo que es mejor que la manejen los estados según la decisión Dobbs de la Corte Suprema.

Luego, Kamala sostiene que Trump restringiría el acceso a los métodos anticonceptivos y a la FIV. Y eso también es completamente falso, como ha dicho Trump en casi todos los actos de campaña.

Luego, están las mentiras desesperadas de Kamala.

Trump es un fascista. Él es Hitler. Es racista. Era un agente ruso. Es un intolerante, sexista y así sucesivamente.

Todo esto es una completa tontería.

El exdirector y jefe de gabinete de la OMB de Trump, Mick Mulvaney, ha escrito que, en todo el tiempo que pasó con Trump, nunca escuchó nada sobre Hitler.

Asistí a cientos de reuniones en la Oficina Oval y en otros lugares, y nunca escuché nada sobre Hitler.

Todo el asunto de la “amenaza a la democracia” que Kamala sigue promoviendo es un viejo y raído argumento que no tiene fundamento en la realidad.

Recuerde, fue el Departamento de Justicia de Biden-Harris el que utilizó la ley como arma contra Trump y trató de encarcelarlo durante 750 años. Todo ha fracasado en la apelación.

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Kamala habla basura y difama para evitar hablar de su historial fallido en los temas de la mesa de la cocina: precios altos, salarios reales en caída, una crisis de asequibilidad para viviendas y automóviles, y necesidades cotidianas. Y, por supuesto, la enorme crisis fronteriza y la ola de criminalidad que la siguió. Y el mundo en llamas en Afganistán, Ucrania y Oriente Medio.

Kamala lo rompió. Trump tiene la intención de solucionarlo.

Pero el torrente de mentiras del presidente Biden y la vicepresidenta Harris muestra un enorme defecto de carácter que, desde el primer día, ha socavado su credibilidad y la confianza de los votantes.

Faltan cuatro días para las elecciones. Y ese es “El Riff”.

Este artículo es una adaptación del comentario de apertura de Larry Kudlow en la edición del 1 de noviembre de 2024 de “Kudlow”.