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La aviación israelí atacó masivamente el sur del Líbano este sábado (21.09.2024), incrementando los temores de una guerra total, un día después de un bombardeo que mató a 37 personas, entre ellas altos mandos de Hezbolá, en un suburbio de Beirut. Las autoridades israelíes sostuvieron que habían atacado en el sur libanés “millas de plataformas de lanzamiento” de cohetes “listas para ser utilizados”.
“Durante la última hora, hemos lanzado un ataque a gran escala en el sur de Líbano, después de identificar preparativos de Hezbolá para disparar contra territorio israelí”, declaró por la noche el portavoz del ejército, Daniel Hagari, añadiendo que “decenas de aviones de la Fuerza Aérea” participaban en esa operación.
De forma simultánea, y debido a la creciente inseguridad, el Ejército anunció nuevas restricciones para la población civil en el norte del país. Desde la principal ciudad norteña de Haifa, la tercera más grande del país, pasando por Galilea y algunas comunidades de los Altos del Golán ocupadas, quedaron prohibidas las congregaciones de más de 30 personas al aire libre y de 300 en sitios cerrados. Además, cualquier actividad educativa debe disponer de búnkeres cercanos.
Hezbolá lanzó unos 90 cohetes
Por su parte, el movimiento proiraní Hezbolá anunció haber disparado decenas de cohetes contra posiciones militares en el norte de Israel, ya eran puestos de avanzada, cuarteles o bases. El Ejército de Israel, en tanto, confirmó haber detectado el lanzamiento de cohetes “unos 90” contra su territorio, los que provocaron fuego en una zona descampada y un incendio en una vivienda en Kadita.
El Ejército israelí aseguró haber bombardeado en el país vecino millas de cañones lanzadores de cohetes “listos para su uso inmediato”. Además, dijo haber destruido también cerca de 180 “objetivos”, término con el que engloba desde milicianos de Hezbolá una estructura militar.
“La cadena de mando militar de Hezbolá ha sido desmantelada casi por completo”, aseguraron las Fuerzas de Defensa de Israel en un comunicado, mostrando los rostros de media docena de altos cargos caídos en los once meses de enfrentamientos contra la milicia afiliada a Irán. “Continuaremos operando contra cualquier organización terrorista que represente una amenaza para nuestros civiles en todos los frentes”, añadió el texto.
DZC (AFP, EFE)
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