Un hombre de Nueva York fue sentenciado a 45 años de prisión por traficar fentanilo desde una guardería donde un niño pequeño murió y otros tres fueron envenenados después de haber estado expuestos a la droga, dijeron el miércoles fiscales federales.
Félix Herrera García, de 35 años, del Bronx, también fue sentenciado a cinco años de libertad supervisada, según un declaración de la Fiscalía Federal para el Distrito Sur de Nueva York.
García se declaró culpable en junio a conspiración para distribuir narcóticos con resultado de muerte, y posesión con intención de distribuir narcóticos con resultado de muerte. Sus abogados que figuran en los registros judiciales no fueron contactados de inmediato para hacer comentarios el miércoles por la noche.
Herrera García, su esposa y otras dos personas fueron acusados en relación con el envenenamiento de niños el 15 de septiembre de 2023 en la guardería Divino Niño en el Bronx. Herrera García fue capturado en México luego de huir del país, dijeron las autoridades.
Nicholas Dominici, que tenía 22 meses, murió y otros dos niños fueron encontrados inconscientes en el centro, donde los fiscales dijeron que estaba funcionando “una fábrica de fentanilo”.
Un tercer niño estaba letárgico y no respondía en casa después de haber sido recogido.
Según una denuncia penal, a los niños supervivientes se les tuvo que administrar naloxona, un medicamento para revertir una sobredosis, conocido por su nombre comercial como Narcan.
Entre octubre de 2022 y septiembre de 2023, Herrera García y otros acusados conspiraron para vender drogas en la guardería, dijeron los fiscales. Herrera García y sus cómplices guardaron más de 11 kilogramos de fentanilo en “compartimentos secretos o trampas, ubicados debajo de las losas del piso en la sala de juegos de la guardería, donde los niños jugaban, comían y dormían diariamente”, dijeron los fiscales. .
El fiscal federal Damian Williams dijo en la declaración del miércoles que Herrera García imprudentemente puso a los bebés en riesgo de exposición al fentanilo.
“Este caso demuestra el alcance mortal de la epidemia de fentanilo y el profundo daño que inflige a las vidas estadounidenses, incluidas las vidas de los más vulnerables entre nosotros”, dijo Williams. “Esta Oficina y nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley trabajarán incansablemente para garantizar que cualquier persona que dañe o arriesgue la vida de niños en relación con sus actividades mortales con narcóticos sea llevado ante la justicia”.
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