Ford se suma a lista de empresas que dan marcha atrás en políticas DEI

Ford Motor es la última empresa en dar marcha atrás en algunos de sus compromisos con iniciativas de diversidad, equidad e inclusión.

El fabricante de automóviles ha examinado “con nuevos ojos” sus políticas y prácticas de DEI durante el último año para tener en cuenta el cambiante “entorno externo y legal relacionado con cuestiones políticas y sociales”, según una comunicación interna que fue compartida con empleados globales de Ford y publicada en X el miércoles por un activista anti-DEI. Ford confirmó que la carta era auténtica y dijo que no tenía comentarios adicionales sobre el asunto.

La medida de Ford sigue a la del minorista Tractor Supply, que fue una de las primeras grandes empresas en detener sus iniciativas de DEI, ya que cortó vínculos a principios de este verano con la Campaña de Derechos Humanos, un grupo de defensa de los LGBTQ+, y retiró objetivos de DEI como aumentar el número de empleados de color en el nivel de gerente. Harley Davidson también decidió la semana pasada dejar de consultar la métrica de HRC para el tratamiento de los empleados LGBTQ+ y afirmó que no tiene una función de DEI.

El minorista de mejoras para el hogar Lowe’s también se unió a los esfuerzos a principios de esta semana y señaló que también podría realizar cambios adicionales a las políticas con el tiempo.

Las empresas han citado en sus anuncios la reacción conservadora o los cambios en el entorno social y político.

En su memorando del miércoles, Ford dijo que no utilizará cuotas para concesionarios o proveedores pertenecientes a minorías, y agregó que no tiene cuotas de contratación.

El fabricante de automóviles también dejará de participar en el Índice de Igualdad Corporativa de la Campaña de Derechos Humanos, así como en varias otras listas de “mejores lugares para trabajar”.

La Campaña de Derechos Humanos califica anualmente a las empresas participantes en función de sus medidas de igualdad corporativa para las personas LGBTQ+, incluidas prácticas como ofrecer beneficios médicos a los cónyuges independientemente del sexo y tener iniciativas de divulgación diferenciadas para la comunidad LGBTQ+. En años anteriores, Ford había recibido una puntuación perfecta en el índice.

“Como empresa global, seguiremos dedicando nuestro esfuerzo y recursos a cuidar de nuestros clientes, nuestro equipo y nuestras comunidades, en lugar de comentar públicamente los numerosos temas polarizadores del momento”, afirmó Ford en el comunicado enviado a los empleados. “Por supuesto, habrá momentos en los que nos manifestaremos sobre cuestiones fundamentales si creemos que nuestra voz puede marcar una diferencia positiva”.

A raíz de la decisión de la Corte Suprema de revocar la acción afirmativa en las universidades, un número creciente de activistas conservadores en las redes sociales han pedido a las empresas que dejen de invertir en DEI.

“Hay un viejo dicho: si das un centímetro, la gente se lleva una milla, y eso es básicamente lo que hemos visto cuando la Corte Suprema dictó una sentencia muy específica para las instituciones de educación superior”, dijo a la CNBC el psicólogo industrial y organizacional Derek Avery. “Los fiscales generales estatales conservadores enviaron cartas a las corporaciones advirtiéndoles que podrían esperar ser demandadas si continuaban defendiendo y promoviendo prácticas de DEI dentro de sus organizaciones que pudieran interpretarse como contrarias a la sentencia de la Corte Suprema, a pesar de que la sentencia de la Corte Suprema no tenía ninguna relación con esas iniciativas corporativas”.

En respuesta a una consulta de NBC News, el activista anti-DEI Robby Starbuck dijo en un correo electrónico que calificar la campaña como un esfuerzo anti-LGBTQ sería “inexacto”.

“Me opongo a cualquier grupo que hable de sexualidad en el lugar de trabajo, seas gay o heterosexual”, dijo, citando el apoyo que su esfuerzo ha recibido de Log Cabin Republicans, un grupo políticamente conservador liderado por miembros gays del Partido Republicano.

“Lo que queremos hacer con esta campaña es simplemente que los lugares de trabajo vuelvan a ser un lugar de trabajo sin cuestiones políticas o sociales que dividan a la comunidad”, dijo Starbuck. “Algunos en la izquierda pueden ver el patrocinio de un evento del orgullo como un apoyo a una comunidad, pero otros ven a los niños expuestos a contenido sexual y consideran totalmente inapropiado que un lugar de trabajo lo patrocine. Como consumidor, no puedo apoyar de buena fe a una empresa que financia explícitamente cosas a las que me opongo moralmente”.