Como cada año, la cita en Alemania busca profundizar las relaciones económicas con América Latina. En su versión número 75, el encuentro del 6 y 7 de noviembre en la ciudad de Hamburgo se centró en las oportunidades que ofrece la banca multilateral para la industria privada y los desafíos de la logística, entre otros temas.
En el Día de América Latinaexpertos, representantes de gobiernos y de empresas compartieron experiencias y reflexionaron sobre los desafíos de hacer negocios entre ambas partes. La actividad fue organizada por Lateinamerika Verein (LAV)asociación empresarial para el sector económico alemán con intereses en América Latina, en conjunto con la Cámara de Comercio de Hamburgo, y el patrocinio del alcalde de esta ciudad portuaria.
“Muestra la fortaleza y tradición que existe en las relaciones entre el empresariado alemán y el de América Latina y la estabilidad de una institución que, independientemente de la crisis, de más o menos apoyo político, sigue trabajando por el encuentro entre las dos regiones y está convencida de que, para el empresariado alemán, América Latina ofrece múltiples opciones”, destaca Orlando Baquero.
En entrevista con DW, el director general de LAV indica que se tiende a ver Latinoamérica como una región homogénea, lo que está equivocado: “Hay muchos países con diferentes opciones y oportunidades. América Latina podría ser una especie de boutique para el empresariado alemán. Hay oportunidades para todo tipo de empresas, pequeñas, medianas, grandes y conglomerados”.
No solo en el sector de las materias primas agrícolas y mineras, sino “cada vez más, y lo vemos muy fuertemente en México, se vuelve también un excelente sitio de producción, y con el crecimiento de la clase media y el fortalecimiento de las economías”. latinoamericanas, también como un mercado cada vez más interesante”, agrega el representante de LAV.
El apoyo de la banca multilateral
En 108 años de historia y tres cuartos de siglo del Día de América Latina, LAV lleva el pulso de las relaciones comerciales y apunta a los actuales desafíos tecnológicos, medioambientales y climáticos. “En temas como digitalización e innovación, América Latina hasta es tal vez un poco más avanzado, lo que ofrece muchísimas oportunidades de trabajar en conjunto”, subraya Baquero.
Un tema clave es el financiamiento y, para ello, apunta a las oportunidades que ofrece la banca multilateral. “China es uno de nuestros grandes competidores en el proceso de inversiones. Cuando los empresarios chinos invierten, generalmente llegan con paquetes más completos, con la inversión y el financiamiento, pues obviamente sus políticas lo permiten, mientras que las nuestras europeas no. Los bancos de cooperación pueden ayudarnos a financiar esos proyectos que son necesarios para una transformación ecológica, social y productiva industrial”, sostiene Baquero.
Es el caso del banco de desarrollo alemán KfW y la Corporación Financiera Internacional (IFC), que es parte del Banco Mundial, que apoyan diversas iniciativas en la región. “A veces uno ve estos bancos como financiadores de grandes proyectos, pero también tienen opciones para proyectos más pequeños con gran impacto, y es lo que queremos explorar”, agrega el representante de LAV.
Carmen de Paula, directora regional de industria para América Latina y el Caribe de IFC, lo explica: “Damos oportunidades de inversión a compañías privadas, siempre con el objetivo de promover el desarrollo y la mejoría de la calidad de vida de las personas. Para nosotros Latinoamérica es muy estratégico”.
Allí fomentan proyectos de infraestructura, energía, movilidad social, agronegocios, manufactura, educación y salud, entre otros. Solo el último año ICF invirtió 16 billones de dólares en la región.
Más que dinero
“No solamente financiamos los proyectos con préstamos de largo plazo, sino que también implementamos una asesoría para hacer la promoción de la descarbonización del portafolio de estos clientes”, dice de Paula a DW. Por su parte, Baquero destaca que “la banca multilateral, aparte de estos ofrecer recursos, entrega siempre cierto apoyo político y acompañamiento, y eso hace que este financiamiento sea atractivo”.
“Traemos para las compañías no solamente el dinero, que lo puede dar cualquier banco, sino nuestra experiencia global de apoyar empresas en estos tópicos que son muy relevantes”, destaca de Paula. Los expertos de IFC acompañan por más tiempo los proyectos para asegurar las mejores prácticas sociales y de medio ambiente, igualdad de género y gobernanza corporativa.
Como ejemplo, cita la farmacéutica Roemmers de Argentina, la más grande de América Latina y con operaciones en varios países. El IFC apoya a la compañía en diversas áreas. Gracias al financiamiento la firma adquirió un laboratorio en El Salvador. En Colombia, fue reconocida con una certificación internacional de equidad de género.
(cp)
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