Desde la portería, pasando por la línea defensiva, el mediocentro y hasta la punta de ataque. Todos y cada uno de los jugadores que ocupan estas posiciones han recibido elogios en Alemania tras los dos duelos de la Liga de Naciones de la UEFA disputados recientemente. Y muchos de estos protagonistas provienen de un mismo equipo: el VfB Stuttgart.
El conjunto suabo aporta a la “Mannschaft” de Julian Nagelsmann hasta seis de sus jugadores, más que ningún otro equipo de la Bundesliga: Alexander Nübel, Maximilian Mittelstädt, Angelo Stiller, Chris Führich, Deniz Undav y Jamie Leweling. Lejos está del Bayern Múnich de Vincent Kompany, un histórico en presentar jugadores de calidad a su Selección o Deutscher Fussball-Bund (DFB). Sin irse muy lejos, para la Eurocopa de este verano, los muniqueses contaban con 6 internacionales alemanes entre sus filas. : un incansable Joshua Kimmich, Serge Gnabry y la gran revelación, Aleksandar Pavlovic, que sigue imparable y ha afianzado su posición con ambas camisetas.
“Todo esto significa que nos perciben de otra manera”, enfatiza el técnico de los suabos Sebastian Hoeneß en declaraciones recogidas por el medio alemán Kicker.deprevia a su visita, precisamente, a Múnich. La última vez terminó con un sabor amargo para los bávaros.
Un centro del campo brillante
Mientras que los muniqueses encabezan la clasificación y los suabos van octavos, cuando Bayern y Stuttgart se enfrentaron por última vez -allá por la jornada 32 de la temporada pasada-, el escenario era bien distinto. Por aquel entonces, una victoria de 3-1 para el Stuttgart supuso una inyección de adrenalina en la carrera por el subcampeonato de Bundesliga.
En aquel duelo de titanes, además de los goles, destacó un gran mediocentro para ambos equipos. Para los suabos, uno que se forjó en la cuna del Bayern y que acaba de saborear las mieles de la selección absoluta, Angelo Stiller. Para los muniqueses, un descubrimiento y la ya habitual batuta de ritmo y control de juego en la DFB: Aleksandar Pavlovic.
Ambos jugadores brillaron con Alemania en su partido contra Países Bajos y son, quizás, síntoma de algo por lo que destacan en sus respectivos equipos: las cifras de posesión de balón, con los mejores registros de la Bundesliga. Así, el equipo de Vincent Kompany tiene un promedio del 65 por ciento de posesión en las seis primeras jornadas de esta temporada, seguido por el conjunto de Hoeneß con un 60 por ciento de medios.
Puntería de cara al gol
Pese al acierto en el mediocentro, el juego del Stuttgart no destaca únicamente en esa zona del campo. Bajo palos -con el internacional Nübel en la portería-, hasta la delantera, con Ermedin Demirovic, el juego de los suabos cuenta ya con 15 goles en Bundesliga, con cinco dianas del bosnio, el cual está entre los máximos goleadores de la presente competencia , empatado con Harry Kane del Bayern, y por detrás de Omar Marmoush del Eintracht Frankfurt.
Pero si de relevancia y puntería se trata, Undav y Leweling, dos de los internacionales escogidos por Nagelsmann, son la prueba definitiva de la peligrosidad de la ofensiva suaba, algo que se ha trasladado también al ataque de la DFB.
En el encuentro contra Bosnia-Herzegovina, Deniz Undav hizo un doblete, mientras que en el segundo partido contra Países Bajos, Jamie Leweling, no solo hizo su debut con la selección, sino que firmó el gol del triunfo para Alemania.
Ojo al Bayern
Ya en otras líneas más defensivas, la continuidad de Mittelstädt en las filas titulares de Nagelsmann corrobora el buen juego que ya tuvo durante la pasada Eurocopa, mientras que la participación de Chris Führich por la banda izquierda ha mostrado una gran sintonía con Florian Wirtz, el el mismo Stiller o Pavlovic. Todo parece indicar que el buen estado de forma de ambos tendrá su efecto en la competición doméstica, pese a los tropiezos de principios de temporada.
Con todo, Hoeness se ha deshecho en elogios con su próximo rival, el Bayern. En el fondo, no obstante, sabe que jugando bien sus cartas, exprimiendo al máximo a sus internacionales, puede terminar con la presente luna de miel en la que se ha instalado Kompany, como ya lo hizo en la sexta jornada el Eintracht de Frankfurt, o el propio Stuttgart ante el Borussia Dortmund. ¿Por qué no también ahora frente al Bayern Múnich?
(ee)
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