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El seguro médico no necesariamente protege a los pacientes de las deudas médicas: una encuesta de la Red de Acción contra el Cáncer de la Sociedad Estadounidense del Cáncer publicada el jueves encontró que casi todos los pacientes con cáncer cargados de deudas también tenían cobertura de seguro.
Los hallazgos subrayan el costo exorbitante de la atención del cáncer en los Estados Unidos.
Los resultados se basaron en las respuestas de una encuesta de casi 1,300 pacientes y sobrevivientes de cáncer entre el 18 de marzo y el 14 de abril.
En general, el 47% de los pacientes reportaron deudas médicas relacionadas con su tratamiento contra el cáncer, y la mitad tenía deudas que excedían los $5,000. Más de dos tercios mantuvieron su deuda durante más de un año; alrededor de un tercio cargó con la deuda durante más de tres años.
Prácticamente todos (98%) tenían seguro médico en el momento en que contrajeron la deuda.
“Si bien es fantástico que el 98% tuviera algún tipo de cobertura, lo que esto nos dice es que claramente no es suficiente”, afirmó Karen Knudsen, directora ejecutiva de la Sociedad Estadounidense del Cáncer. “La atención del cáncer es realmente devastadora para la situación financiera de las personas”.
La deuda médica puede tener graves implicaciones para la salud, afirmó Knudsen. Es más probable que los pacientes se retrasen en las pruebas de detección de cáncer recomendadas o se salten o retrasen la medicación. También pueden quedarse sin elementos esenciales como comida, ropa y transporte.
También puede dañar el puntaje crediticio, dificultando la calificación para préstamos o un apartamento. Eso impulsó a las agencias de informes crediticios más grandes del país (Equifax, TransUnion y Experia) a cambiar en 2022 la forma en que se informa la deuda médica a las agencias. Desde entonces, la administración Biden ha anunciado otras propuestas destinadas a proteger las calificaciones crediticias.
La encuesta también encontró que los pacientes negros e hispanos con deudas médicas tenían aproximadamente el doble de probabilidades que los encuestados blancos de informar que se les había negado atención médica debido a sus deudas.
“Es muy inquietante”, dijo Knudsen. “Los negros en el país tienen cada vez más probabilidades de endeudarse durante más tiempo”.
La tensión financiera a menudo afectaba a los jóvenes, y casi tres cuartas partes de los pacientes con cáncer de entre 35 y 44 años tenían deudas médicas.
“Estábamos realmente consternados al ver eso”, dijo Knudsen. “Se ha demostrado que esa tensión es duradera a lo largo de su vida y afecta sus elecciones, su capacidad para aceptar empleos y su elección de tener la vida que les gustaría”.
La Dra. Fumiko Chino, oncóloga radioterápica del Centro Oncológico Memorial Sloan Kettering de la ciudad de Nueva York, está profundamente familiarizada con el alto costo de la atención del cáncer.
En 2007, su marido, Andrew, murió de una forma rara de cáncer endocrino. Su seguro, que tenía un límite de por vida de 500.000 dólares, era insuficiente para cubrir el coste total de sus tratamientos contra el cáncer y, tras su muerte, los cobradores de deudas recurrieron a ella para exigir pagos. No fue hasta una década después que Chino supo que ella no era responsable de la deuda.
“Es un problema generalizado. Realmente tenemos una brecha de asequibilidad”, dijo Chino. “Estamos hablando de cientos de miles, hasta millones de pacientes cada año que realmente enfrentan decisiones insoportables entre su vida y los ahorros de su vida”.
Arthur Caplan, jefe de la División de Ética Médica del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York en la ciudad de Nueva York, señaló que muchas de las personas con deudas médicas tenían los llamados planes de salud con deducibles altos, lo que probablemente contribuyó a la carga financiera.
Los planes con deducibles altos generalmente tienen primas mensuales más bajas, pero requieren que el paciente pague mucho más de su bolsillo antes de que entre en vigencia la cobertura.
“Aunque las personas están aseguradas, a veces no tienen un seguro muy bueno”, afirmó.
Aún así, el alto costo de la atención del cáncer también puede causar tensión financiera a las personas con un buen seguro médico, añadió.
“Estos tratamientos contra el cáncer pueden seguir y seguir”, afirmó. “También pueden costar mucho dinero las pruebas de diagnóstico y las pruebas genéticas, y muy pronto dices: ‘Bueno, tengo una póliza de un millón de dólares y ya no existe’”.
Knudsen dijo que los hallazgos resaltan la importancia de detectar cánceres en las personas antes.
“Sabemos que no sólo hay un mejor resultado cuando los cánceres se detectan antes, sino que también hay una reducción significativa en el costo”, dijo.
