- Autor, Leire Ventas
- Título del autor, BBC Mundo
En los últimos 12 días, los médicos de El Carmen de Bolívar, una ciudad montañosa del norte de Colombia, han atendido a 200 niñas con síntomas comunes: desmayos, mareo, dolor de cabeza, adormecimiento y hormigueo en varias partes del cuerpo. Qué fue lo que provocó las reacciones es aún un misterio.
No han sido las primeras con un cuadro similar en llegar al Hospital Nuestra Señora del Carmen.
Según el alcalde de la localidad, Francisco Vega, se han registrado en total 276 casos desde mediados de año. Todas los adolescentes y la mayoría estudiantes del colegio Espíritu Santo.
Sin embargo, el ministro de Salud colombiano, Alejandro Gaviria, habló el jueves de 246 niñas con “síntomas bizarros”.
Si existe disparidad de cifras, mayor aún es el terreno para la especulación sobre las causas. A falta de un diagnóstico, son varias las teorías que corren de boca en boca.
Para callar conjeturas, sobre todo la de aquellos que vinculan los casos a una reacción adversa ante la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), el ministro de Salud remarcó en rueda de prensa una hipótesis que barajan los expertos, “la que en este momento parece más probable”.
Según Gaviria, se trata de “respuestas psicogénicas masivas”.
“Temor colectivo”
“La respuesta psicogénica masiva es una especie de sugestión, de temor colectivo que se contagio de un lado a otro y que termina presentando un fenómeno extraño”, explicó el ministro ante los periodistas.
“Se presentan los síntomas, pero cuando los médicos van a examinar clínicamente a las niñas no encuentran ningún signo de enfermedad”.
Mencionó casos similares, uno que tuvo lugar en Taiwán, tras una vacunación masiva para prevenir la gripe N1H1, y otro en Australia, pero sin dar fechas ni mayores detalles.
Sin embargo, Gaviria insistió en que las niñas sí están enfermas.
“No es que las niñas no estén enfermas, sí lo están. No es que hayamos subestimado el problema. El problema hay que tomárselo en serio y seguiremos acompañando a la comunidad, pero esto no parece ser un problema de una enfermedad clínica”.
Y adelantó que el Ministerio quiere trabajar esta semana con la Asociación Colombiana de Psiquiatría, que se ha mostrado dispuesta a desplazarse a El Carmen de Bolívar.
Dicho esto, descartó que existía una razón “clínica” y que la vacuna del VPH tenga que ver con el fenómeno. “No existen evidencias”, matizó, e insistió que ésta tiene el aval de la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de Salud “y todas las asociaciones científicas”.
Lea también: El virus del papiloma humano y la vacuna de la discordia.
Enojo de padres
Las explicaciones del ministro, sin embargo, no han satisfecho a todos.
“La rueda de prensa caldeó los ánimos de varios padres”, explicó a BBC Mundo Vicente Arcieri, jefe de información de la redacción que el periódico El Heraldo Tiene en Cartagena de Indias.
Una hora después de la conferencia de prensa, varias personas cortaron durante cinco horas la Troncal de Occidente, la carretera que uno el interior del país con la costa, en protesta por la postura de las autoridades.
Arcieri está siguiendo de cerca el caso.
El jueves estuvo en el Hospital Nuestra Señora del Carmen e informó a BBC Mundo que ese día ingresaron 10 niñas con los síntomas ya mencionados.
Meses sin respuesta
Son los últimos casos de un fenómeno que lleva meses preocupando a ciudadanos y autoridades.
Diez de los pacientes que acudieron primero al Hospital Nuestra Señora del Carmen están siendo tratados en Bogotá, en el Hospital Infantil Universitario de San José.
Una de ellas es la hija de María Romero. Fue la primera de las que mostraron los síntomas en El Carmen de Bolívar, el 21 de marzo. Entonces acudieron por primera vez al centro de salud de su localidad, al que volvieron por la misma razón el 23 de abril.
“Desde entonces no hemos tenido descanso”, contó la madre a BBC Mundo por teléfono desde la capital colombiana.
En el hospital bogotano le dijeron que una prueba había concluido que su hija tiene intoxicación por plomo, así como otra de las niñas.
El jefe de toxicología del centro, Camilo Uribe, explicó el miércoles al diario colombiano El Tiempo que no había características claras ni específicas que indicaran qué podían tener los otros pacientes. Y agregó que los próximos exámenes estarían enfocados en endocrinología, inmunología y psiquiatría.
Las autoridades informarán de que pasará al menos una semana para que puedan dar el diagnóstico. Una respuesta que disipe el misterio y tranquilice los ánimos.
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