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Ha sido otro verano con temperaturas récord y con un tráfico aéreo récord. Los aeropuertos y las aerolíneas dicen que pueden soportar ambas cosas.
Las aerolíneas estadounidenses esperan transportar 271 millones de pasajeros en todo el mundo este verano, un 6,3% más que la temporada pasada, según ha proyectado el grupo comercial Airlines for America. Las aerolíneas han añadido vuelos y plazas (en algunos casos, demasiadas) para adaptarse al aumento. El aumento se produce en un año en el que la Tierra registró su junio más caluroso de la historia y, como la semana pasada, dos días seguidos batieron récords de calor planetario.
Sin embargo, la industria de la aviación se está adaptando a “una nueva normalidad” de temperaturas abrasadoras durante el intenso período de viajes de verano, dijo Kevin Burke, presidente y director ejecutivo del Consejo Internacional de Aeropuertos de Norteamérica. Hasta ahora, los aeropuertos han logrado “adaptarse a estas condiciones” trabajando con las aerolíneas para abordar los riesgos de seguridad y los desafíos operativos, dijo.
El Departamento de Transporte de Estados Unidos lleva un registro de los retrasos por “condiciones meteorológicas extremas” causados por tornados, ventiscas o huracanes, pero no de los provocados por el calor. Y si bien la proporción de minutos de retraso causados por el clima en general ha disminuido en las últimas décadas, en los últimos años se han observado inconvenientes relacionados con el calor.
En julio de 2022, una ola de calor abrasador en Europa causó daños en la pista del aeropuerto de Luton en Londres, lo que obligó a suspender brevemente los vuelos. En junio del año anterior, Alaska Airlines canceló y retrasó vuelos debido a un calor récord que había elevado las temperaturas de la pista a 130 grados Fahrenheit en Seattle y Portland y afectado las operaciones en California, Texas, Arizona y Luisiana. A los equipos de tierra se les ofreció la oportunidad de tomar descansos en “furgonetas de enfriamiento” con aire acondicionado.
En Las Vegas, que vuelve a registrar máximos históricos este verano, los funcionarios del Aeropuerto Internacional Harry Reid (LAS) dicen que los aviones más grandes y pesados utilizados para vuelos de larga distancia pueden tener más dificultades para despegar.
Es física: “Los aviones tienen un mejor rendimiento aerodinámico a temperaturas bajas, cuando el aire es más denso”, dijo Patrick Smith, piloto y fundador de “Ask the Pilot”, un blog de viajes aéreos. El clima muy cálido reduce el empuje de los motores de los aviones, por lo que a veces se requieren pistas más largas para lograr el despegue y ganar altitud.
Para hacer frente a ese desafío en Las Vegas, “la torre de control del tráfico aéreo implementará un cambio de configuración para los despegues hacia el este, lo que evita el terreno montañoso”, dijo la portavoz de LAS, Amanda Mazzagatti. “Esa configuración puede causar ligeros retrasos en las salidas, ya que reduce el número de despegues por hora”, dijo.
Las altas temperaturas obligan a veces a los aviones a reducir su peso antes de despegar, deshaciéndose de equipaje, combustible o incluso de personas, dijo Robert Thomas, profesor adjunto de la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle en Daytona Beach, Florida. Hacer estos ajustes antes del despegue “también puede causar demoras y enfadar a los pasajeros”, reconoció.
En los días en que las temperaturas suben más de lo esperado, los aviones a veces queman combustible en la pista para reducir su peso, como explicó recientemente un piloto en TikTok. Pero solo pueden incinerar una cierta cantidad antes de que ya no quede suficiente para llegar al destino.
Smith afirmó que las altas temperaturas pueden plantear desafíos mecánicos. “Los motores también están sujetos a límites de temperatura interna más allá de los cuales no se permite su funcionamiento, y cuando hace mucho calor afuera, estos límites son más fáciles de superar. Espero que esto suceda con más frecuencia a medida que el cambio climático provoque fenómenos meteorológicos más extremos, incluidas olas de calor extremas”.
Pero este año en Phoenix, donde las temperaturas han llegado a los 110 grados este mes, los funcionarios del Aeropuerto Internacional Sky Harbor (PHX) insisten en que están “bien preparados para los veranos de Arizona”, con pistas que pueden acomodar despegues y aterrizajes en condiciones de calor.
Los preparativos para el clima de verano comienzan cada primavera, dijo el portavoz del aeropuerto John Trierweiler. Los empleados del departamento de aviación toman un curso obligatorio de seguridad contra el calor y este año PHX agregó un video sobre el tema para todo el personal del aeropuerto, dijo. Durante el calor extremo, el aeropuerto insta a los empleados a mantenerse hidratados, tomar descansos frecuentes y, si están trabajando al aire libre, a refrescarse en el interior cada hora.
“También se anima a los pasajeros a utilizar las estaciones de agua del aeropuerto para mantenerse hidratados en el calor de Arizona”, añadió.
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