Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, fue detenido el domingo por la noche durante una caótica final de la Copa América entre Colombia y Argentina en el Hard Rock Stadium.
Jesurún, quien también se desempeña como vicepresidente de la CONMEBOL, el organismo rector de la Copa América, enfrenta tres cargos graves de agresión contra un funcionario o empleado específico después de ser acusado de pelear con los guardias de seguridad en el estadio, según el informe de arresto del incidente del Departamento de Policía de Miami-Dade.
En el incidente también estuvo involucrado su hijo, Ramón Jamil Jesurún, de 43 años.
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Jesurún, de 71 años, también es miembro del consejo de la FIFA. Fue ingresado en el Centro Correccional Turner Guilford Knight alrededor de las 4:15 am del lunes, según los registros de la cárcel.
El informe del arresto señala que padre e hijo se enfrentaron a guardias de seguridad que impedían el paso de personas a un túnel donde se concentraban los medios de comunicación tras la derrota de Colombia por 1-0 ante Argentina en la final de la Copa América. Esto ocurrió alrededor de las 12:20 am del lunes.
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La policía dice que estaban “furiosos” y comenzaron a “gritarle” a un guardia, quien colocó su mano sobre el pecho del joven Jesurún para “guiarlo hacia atrás”. Fue entonces cuando las cosas se pusieron físicas, ya que el mayor de los Jesurún presuntamente dio un paso adelante y empujó al guardia.
Luego, el joven Jesurún está acusado de agarrar el cuello del guardia y golpearlo, según el informe.
Se esperaba que comparecieran ante el tribunal de Miami el lunes por la tarde luego de sus arrestos.
Esta escena caótica al final del partido se produjo después de que se produjera un completo pandemonio antes del mismo, cuando varios aficionados pasaron corriendo junto a la seguridad y al personal del estadio sin entradas y corrieron hacia los asientos, lo que retrasó el inicio del partido durante más de una hora.
La alcaldesa del condado Miami-Dad, Daniella Levine Cava, y el director de seguridad pública, James Reyes, criticaron la situación.
“Nuestra principal prioridad debe ser la seguridad de todos nuestros residentes y visitantes, e instamos a todos los asistentes al juego de esta noche a que cumplan con todas las directivas de las fuerzas del orden y el personal de seguridad para la seguridad de todos los asistentes”, dijeron, y agregaron que más de 550 oficiales fueron asignados al estadio junto con más personal traído de la jurisdicción de la Policía de Miami-Dade para ayudar.
“Seamos claros: esta situación nunca debió haber ocurrido y no puede volver a ocurrir. Trabajaremos con los líderes del estadio para garantizar que se realice de inmediato una revisión completa de los eventos de esta noche para evaluar toda la cadena de eventos y poner en marcha los protocolos y las políticas necesarias para todos los partidos futuros”.
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No solo se produjo una estampida que desplazó a los niños de sus padres y lesionó a algunos en el proceso, sino que el Hard Rock Stadium también sufrió destrozos. Los videos mostraban a los fanáticos destruyendo por completo una escalera mecánica que conducía al ’72 Club’, mientras que otros intentaban ingresar al estadio a través de los conductos de aire.
El caos que se produjo en el Hard Rock Stadium llevó a un fanático atrapado en el desorden a creer que al menos Miami no está preparado para la Copa Mundial de 2026.
“¡No pueden organizar un Mundial! Es imposible”, dijo a The Associated Press una aficionada llamada Claudia. “La gente se quedó pegada a la puerta durante horas, sin poder respirar. Había un anciano, mírenlo, mírenlo (señalando a su hijo pequeño), que se quedó sin agua. Sin agua, sin nada”.
“Es difícil explicar lo que pasó antes del partido”, añadió el entrenador de Argentina, Lionel Scaloni, a través de un intérprete. “Teníamos jugadores esperando a que sus familiares entraran al estadio, esperando una hora. Tuvimos que empezar un partido sin saber dónde estaban nuestros familiares. Creo que los jugadores de Colombia estaban pasando por lo mismo. Fue muy extraño”.
El Hard Rock Stadium también emitió un comunicado, destacando los muchos poseedores de entradas que no pudieron presenciar el partido a pesar de haber pagado miles de dólares por los asientos.
“Entendemos que hay personas que no pudieron ingresar al estadio después de que se cerró el perímetro y trabajaremos en conjunto con la CONMEBOL para abordar esas inquietudes individuales”, agregó el estadio. “En última instancia, no hay nada más importante que la salud y la seguridad de todos los invitados y el personal, y esa siempre será nuestra prioridad.
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“Seguiremos trabajando con las fuerzas del orden para identificar y responsabilizar a los delincuentes que participaron en conductas ilegales esta noche. Es decepcionante que una noche de celebración se haya visto afectada por un comportamiento ilegal e inseguro, y revisaremos a fondo los procesos y protocolos establecidos esta noche y trabajaremos con las fuerzas del orden para garantizar que un evento como este no vuelva a ocurrir”.
Ryan Gaydos de Fox News contribuyó a este informe.
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