Después de una devastadora lesión de rodilla, el gimnasta Brody Malone está de regreso y listo para ganar una medalla en París

París no es sólo la gira de redención del equipo femenino de gimnasia de Estados Unidos. Es también la gira de redención del gimnasta Brody Malone.

Después de un decepcionante resultado en la barra alta en los Juegos Olímpicos de Tokio y una devastadora lesión de rodilla en marzo pasado que podría haber terminado con su carrera de gimnasia, Malone busca, al menos, llevarse a casa el oro en su mejor evento.

El equipo masculino de gimnasia de Estados Unidos no se ha llevado a casa una medalla olímpica desde 2008, y el grupo de este año está decidido a ser el primero en 16 años en llegar al podio.

Un pequeño error en Tokio le hizo terminar cuarto en la barra alta, lo que “deja un muy mal sabor de boca”, dijo.

Malone, de 24 años, ganó el bronce en el Campeonato Mundial más tarde ese año y se quedó con el oro en la misma competición el año siguiente, pero “hay una diferencia entre una medalla mundial y una medalla olímpica. Eso es lo que quiero”, dijo.

El resbalón de una mano en la barra alta durante la Copa DTB en Alemania en marzo de 2023 puso en duda los sueños de Malone de una segunda aparición olímpica y una medalla olímpica.

“Aterrizó de forma extraña” al desmontar y se dislocó la rodilla. Semanas después, una resonancia magnética mostró que tenía desgarrados varios ligamentos de la rodilla y fracturada parte de la tibia.

Tres operaciones y más de un año de entrenamiento intensivo y rehabilitación después (tuvo que volver a aprender a caminar), Malone, contra todo pronóstico, está haciendo su regreso olímpico en los seis aparatos.

“Siempre estuvo en mis planes intentar volver a competir”, dijo Malone. “La cuestión era si iba a poder hacer suelo y salto”, que son las dos disciplinas que más exigen a las rodillas.

Fue la lesión la que empujó a Malone a viajar a París, calificándola de “gran motivación” para regresar a los Juegos Olímpicos.

“Nunca sabes cuánto deseas algo hasta que te lo quitan”, dijo Malone. “Y así es exactamente como terminó sucediendo”.

Sin embargo, no fue sin mucho trabajo duro. Hubo días, dijo Malone, en los que no quería ir al gimnasio a entrenar, frustrado por tener que usar muletas después de semanas de reposo en cama.

“Pero es importante tener la perspectiva de que no tengo que hacer esto, puedo hacerlo”, dijo Malone. Utilizó ese pensamiento para cambiar su mentalidad y, en cambio, se concentró en pequeñas metas que podía lograr en el gimnasio día a día.

“Eso es lo que me mantiene en marcha”, dijo. “Es como fijarse pequeñas metas todos los días que sabes que puedes lograr y luego lograrlas, y eso te mantiene en marcha hasta el final”.

Todo ese trabajo se ha ido acumulando hasta los Juegos Olímpicos de París, que comienzan el 26 de julio. Malone dijo que su rodilla “está muy, muy bien”, pero dijo que no está planeando ninguna mejora para los Juegos. En cambio, se apegará a las rutinas que hizo en las pruebas del equipo olímpico de EE. UU. y “simplemente intentará hacerlas lo más limpiamente posible”.

En busca del oro en París

Malone es una especie de hermano mayor del equipo de 2024, el único de los cinco miembros que ha estado antes en los Juegos Olímpicos.

Está contento de asumir ese papel, afirmó. Aunque no ganó una medalla en Tokio, tuvo un buen desempeño y conoce la presión que supone estar en los Juegos Olímpicos, por lo que quiere ser “el hombre al que recurrir” para sus compañeros de equipo, tal como lo fue para él Sam Mikulak, tres veces olímpico, en Tokio.

“Todo lo que pueda aportarles, ya sabes, sobre cómo es competir en unos Juegos Olímpicos, qué enfoques mentales adoptar o cosas así. Ese es mi papel en el equipo”, dijo Malone.

Malone dijo que está muy emocionado de competir en la lona con Asher Hong, un compañero de equipo de Stanford que, según Malone, es “muy divertido” y la estrella del caballo con arcos Stephen Nedoroscik, de quien, según Malone, es “súper tonto” y “lo mantiene ligero”.

La actitud desenfadada de Nedoroscik ha animado a Malone, que se describe a sí mismo como un “tipo súper centrado” al que le gusta “estar en su propia burbuja, en su propio espacio y hacer lo que quiere”, a divertirse un poco más en el tatami. Admitió que ha empezado a hacer algunos chistes propios, pero no demasiados.

Malone tiene que mantener la concentración si quiere seguirle el ritmo a Daiki Hashimoto, un gimnasta japonés que ganó el oro en el concurso completo en Tokio y que se especializa en barra fija como Malone. Es alguien a quien Malone admira y respeta, pero a quien también quiere vencer.

Malone dijo que incluso le pidió a su entrenador que publicara fotos de Hashimoto en el gimnasio para alentarlo a “ponerse las pilas y trabajar duro”.

¿Qué le espera a Malone después de París? No tiene ni idea. Dijo que está “jugando con la idea de volver para el Mundial de 2025” y que los Juegos de Los Ángeles de 2028 no están descartados, pero también tiene una boda que planear para el año que viene, “así que tengo muchas cosas por hacer fuera de la gimnasia”.

Pero durante las próximas semanas, todo girará en torno a los Juegos de París.

“Siempre que salgamos y hagamos todo lo que esté a nuestro alcance, como hacer nuestra mejor gimnasia y dar nuestra mejor actuación, estaré contento con el resultado”, dijo Malone, y agregó que el objetivo sigue siendo ganar una medalla.

Malone dijo que prefiere mantener su mente en el presente y concentrarse en el proceso, pero “llegar a la final en barra alta y ganar una medalla en barra alta, sería la guinda del pastel”.

Transmita cada momento y cada medalla de los Juegos Olímpicos de París 2024 en Peacock, comenzando con la Ceremonia de Apertura el 26 de julio a las 12 p. m. (hora del Este de EE. UU.).