Cómo la detective solterona de Agatha Christie allanó el camino para el crimen “acogedor” | Libros | Entretenimiento

Durante casi un siglo, la señorita Marple de Agatha Christie ha cautivado a millones de lectores y televidentes con sus extraordinarias dotes detectivescas. Sin embargo, tanto la mejor de St Mary Mead como su creadora han tenido que hacer frente a desafíos a lo largo del camino.

Hoy en día, no hay fin en la novela negra “acogedora” que parece estar inspirada en gran parte de lo que sucede en los misterios de Miss Marple. Sin embargo, nunca hubo nada particularmente acogedor en el personaje, ni en los asesinatos violentos y vengativos en sí.

Cuando la señorita Marple apareció por primera vez en una serie de cuentos a finales de 1927, era un momento tumultuoso en la vida de Christie: el año anterior había muerto su madre, su primer marido, Archie Christie, había pedido el divorcio y había tenido una gran repercusión en su vida personal, su desaparición en un hotel spa de Harrogate en un momento de mucho estrés.

Así que llegó a la imaginación de Christie justo cuando la autora se dio cuenta de que tenía que convertirse en una mujer autosuficiente y que necesitaba asegurarse un ingreso.

Siete años después de la publicación de su primera novela, El misterioso caso de Styles, Christie finalmente se consideró una escritora profesional, en lugar de una mujer con un pasatiempo exitoso. Como esta mujer recién independizada, tal vez no sea sorprendente que Christie creara un personaje que no dependía de un hombre (aunque al final Christie se volvió a casar, con el arqueólogo Max Mallowan en 1930).

Aunque la señorita Marple, cuya primera aparición en una novela fue Asesinato en la vicaría en 1930, tiene varios parientes, nunca se casó y, hasta donde podemos saber a partir de las historias originales, solo había tenido algún coqueteo ocasional con hombres jóvenes en su juventud.

Christie confesó que nunca había pensado realmente en la vida anterior de la señorita Marple y que consideraba que el personaje había “nacido” entre los 65 y los 70 años.

Sin embargo, al recordar años después, la señorita Marple recordaba con cariño cómo su madre había desaprobado el cariño de un “joven muy inadecuado”, a pesar del desamor inicial. La señorita Marple confiesa que cuando se encontró de nuevo con el joven años después, se dio cuenta de que “¡realmente era bastante terrible!”.

La madre de la joven Jane Marple salvó a su hija de una vida de infelicidad: la señorita Marple no necesita un marido para sentirse realizada. Gran parte del resto del carácter de la señorita Marple se inspiró en elementos de los propios parientes ancianos de Christie, incluida su abuela, y su grupo de amigos, a quienes la autora apodó los “compinches de Ealing”.

Christie aclaró que la señorita Marple “era mucho más quisquillosa y solterona que mi abuela. Pero tenía algo en común con ella: aunque era una persona alegre, siempre esperaba lo peor de todos y de todo, y, con una precisión casi aterradora, generalmente se demostraba que tenía razón”.

Este cinismo es uno de los aspectos más duraderos del mundo a menudo muy oscuro en el que vive la señorita Marple. Entonces, dados sus orígenes bastante anticuados, como mujer de la Inglaterra victoriana, ¿por qué ha perdurado?

En 2022, una nueva colección de historias de Marple escritas por escritoras policiacas contemporáneas se convirtió en un éxito de ventas, lo que demuestra que todavía hay apetito por las formas algo tradicionales de la señorita Marple. Pero tal vez el interés continuo en el personaje se deba a que, a pesar de sus orígenes, las perspectivas de la propia señorita Marple no son particularmente anticuadas. Su comprensión de la naturaleza humana es universal, ya sea que se desarrolle en la Inglaterra de los años 20 o en el Caribe de los años 60.

La señorita Marple es también una figura reconfortante con la que el lector disfruta pasando el tiempo, a la vez que mantiene un núcleo interior de acero junto a un exterior ocasionalmente tierno. Hace todo lo posible para garantizar que se haga justicia y no tiene tiempo para los culpables que argumentan que tenían una razón especial para cometer su crimen, especialmente si ese crimen es un asesinato. Como señala una de sus amigas en el caso de la carta envenenada, The Moving Finger, la especialidad de la señorita Marple es la maldad, y nadie puede superarla en su búsqueda.

En muchos sentidos, la señorita Marple contrasta con las confiadas e incluso arrogantes habilidades de detección de Hércules Poirot, el primer (y más prolífico) detective de Christie, y Christie expresó su preferencia por la sabia señorita Marple antes que por el perfeccionista Poirot.

También los vio como personajes que existían en mundos diferentes.

«Hoy en día, la gente no deja de escribirme para sugerirme que miss Marple y Hércules Poirot deberían conocerse, pero ¿por qué habrían de hacerlo? —argumentó—. Estoy segura de que no les gustaría en absoluto. A Hércules Poirot, el egoísta absoluto, no le gustaría que una solterona mayor le enseñara sus negocios.

“Era un detective profesional, no se sentiría cómodo en el mundo de la señorita Marple. No, ambos son estrellas, y lo son por derecho propio”.

En la década de 1960, Christie ya tenía más de 70 años, y probablemente no sea coincidencia que pareciera más interesada en la vida de su detective femenina mayor durante esta década, mientras la señorita Marple reflexionaba sobre un St Mary Mead cambiante con su nuevo complejo de viviendas, antes de emprender un viaje al Caribe y luego al Bertram’s Hotel de Londres.

Pero Christie no era la única que se interesaba por Miss Marple; llevándola a la pantalla grande, Margaret Rutherford protagonizó cuatro películas como la detective entre 1961 y 1964. El público y muchos críticos adoraron las películas, pero Christie estaba cada vez más molesta al ver que el personaje de Miss Marple se convertía en una figura tan cómica.

Christie y Rutherford eran amigos entre sí, y Christie incluso le dedicó a la actriz The Mirror Crack’d from Side to Side (El espejo se agrieta de lado a lado), de 1962. Pero cuando llegó el momento de rodar la última película, Murder Ahoy (Asesinato a la vista), que no estaba basada en las historias de Christie y en la que aparecía la señorita Marple vestida de almirante, Christie se horrorizó y se desató una batalla con el estudio. Christie quería que quedara claro que la señorita Marple de estas películas, sin duda, no era la misma que su propia creación.

Esto era tan importante que se añadió una cláusula de exención de responsabilidad a sus nuevos libros: “Con la señorita Marple. El personaje original creado por Agatha Christie”. Varias actrices habían interpretado el papel de la señorita Marple en el teatro, el cine y la radio a lo largo de los años, incluida Gracie Fields en la televisión estadounidense en la década de 1950, pero Christie no estaba satisfecha con ninguna de las interpretaciones.

Fue recién después de la muerte de la autora, a los 85 años, en enero de 1976, que hubo una representación en pantalla de la señorita Marple que fue ampliamente considerada como un reflejo del personaje tal como estaba escrito: Joan Hickson en la serie de la BBC que se emitió entre 1984 y 1992.

Décadas antes, Hickson había conocido a Christie y, durante el rodaje, la actriz incluso encontró una vieja carta de la autora en la que se preguntaba alegremente si Hickson podría interpretar algún día a su anciana detective, mucho antes de que la actriz tuviera la edad adecuada para interpretar el papel. Fue una coincidencia demasiado buena para ser verdad y la serie se convirtió en un gran éxito.

En los años 1980 y 1990 se dieron varias interpretaciones nuevas de la señorita Marple, desde Angela Lansbury, de Se ha escrito un crimen, en una versión de El espejo roto, hasta la primera dama del teatro estadounidense, Helen Hayes, en películas para televisión estadounidenses. Mientras tanto, la tesoro nacional June Whitfield interpretó a la propia señorita Marple en una exitosa serie de radio de la BBC. Y a principios del siglo XXI hubo un deseo de traerla de vuelta a la televisión, lo que vio a Geraldine McEwan y Julia McKenzie interpretar a la detective solterona en ITV.

Los puristas se mostraron reacios a algunos de los cambios, incluidos los relacionados con la identidad de algunos asesinos e incluso la incorporación de un amor perdido del pasado de la señorita Marple, pero el público de todo el mundo la sintonizó para disfrutarla resolviendo misterios nuevamente.

En cuanto a Agatha Christie, ella continuó escribiendo misterios sobre la señorita Marple hasta la década de 1970, siendo Némesis (publicada en 1971) la última en escribirse, aunque Christie había escrito y dejado de lado un caso final para la señorita Marple en la década de 1940, llamado Sleeping Murder.

Por diversas razones, se decidió que tanto una novela de Poirot como una novela de la señorita Marple se mantendrían “en reserva” hasta que llegara el momento adecuado para publicarlas, posiblemente póstumamente.

El último misterio de Poirot, Curtain, apareció impreso en 1975, apenas unos meses antes de la muerte de Christie. Si bien ese caso claramente trataba sobre los últimos días de Poirot, la señorita Marple escapa ilesa de Sleeping Murder; parece, en todo caso, bastante más joven de lo que había sido durante años, gracias a que había pasado tanto tiempo desde que se escribió. En ese momento, la escritora de novelas policiacas Christianna Brand reflexionó: “¿Tal vez no pudo soportar matar a su propia abuela?”

Entonces, ¿por qué llevamos casi un siglo interesándonos por una dama solterona de St Mary Mead? Quizá, más que nada, se trate simplemente de una cuestión de envidia.

Aunque se la considera marginada de la sociedad, ¿quién no querría vivir la vida de la señorita Marple? Es una persona feliz, con una hermosa casa de campo y jardín, un amplio círculo de amigos y algunos parientes, y una agitada vida de pueblo que observar.

¿Quién no querría tener todo eso y luego, tal vez, albergar la secreta esperanza de que pudiera haber uno o dos pequeños crímenes que uno pudiera investigar y resolver? Como nos demuestra la señorita Marple, nunca se es demasiado mayor para convertirse en detective.

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