Las claves de acceso pueden reemplazar las contraseñas tradicionales con los métodos de autenticación propios de tu dispositivo. De esa manera, puedes iniciar sesión en Gmail, PayPal o iCloud simplemente activando Face ID en tu iPhone, el sensor de huellas dactilares de tu teléfono Android o con Windows Hello en una PC.
Desarrollado con tecnología WebAuthn (o autenticación web), se generan dos claves diferentes cuando creas una clave de acceso: una almacenada por el sitio web o servicio donde está tu cuenta y una clave privada almacenada en el dispositivo que utilizas para verificar tu identidad.
Por supuesto, si las claves de acceso están almacenadas en su dispositivo, ¿qué sucede si se rompe o se pierde? Dado que las claves de acceso funcionan en varios dispositivos, es posible que tenga una copia de seguridad disponible. Muchos servicios que admiten claves de acceso también volverán a autenticarse con su número de teléfono o dirección de correo electrónico o con una clave de seguridad de hardware, si tiene una.
Las bóvedas de contraseñas de Apple y Google ya admiten claves de acceso, al igual que los administradores de contraseñas como 1Password y Dashlane. 1Password también ha creado un directorio en línea que incluye servicios que permiten a los usuarios iniciar sesión utilizando una clave de acceso.
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