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En 2018, Gary Oldman ganó el Oscar a Mejor Actor por su interpretación de Winston Churchill en La hora más oscura.
La película de la Segunda Guerra Mundial describió su ascenso a primer ministro mientras las tropas aliadas evacuaban Francia y Hitler consideraba invadir las Islas Británicas.
Sin embargo, un historiador afirma que, aunque este período de 1940-1 fue la hora más oscura de Gran Bretaña, ciertamente no fue la de Churchill.
Philip Kay-Bujak le dijo en exclusiva a Express.co.uk que otro incidente ocurrido hace más de 20 años “ha sido retocado muy inteligentemente por el establishment en torno al mito de Churchill” y que “ciertamente no considero a Churchill el hombre más grande de la historia británica, ni mucho menos”.
Para este historiador, la verdadera hora más oscura de la vida del primer ministro durante la Segunda Guerra Mundial se produjo gracias al teniente coronel John Sherwood Kelly, un valiente rebelde y protagonista de su libro El hombre más valiente del ejército británico.
El historiador compartió: “La hora más oscura de Churchill fue en 1919, cuando el teniente coronel John Sherwood Kelly decidió intentar derribar a Churchill y destruir su carrera política al exponer su plan secreto para acabar con la Revolución bolchevique. El primer ministro David Lloyd George había ordenado al Secretario de Estado para la Guerra Churchill que no se involucrara y que no intentara salvar a la familia real rusa. Pero Churchill, a su manera habitual, ignoró sus instrucciones y reunió una fuerza “voluntaria” de oficiales y 5000 hombres para viajar en secreto a Arcángel, Rusia, en mayo de 1919. Esto era ostensiblemente para rescatar soldados británicos y municiones de Lenin y los bolcheviques, pero en realidad era para llegar a Moscú y ayudar a destruir la revolución. A los hombres se les ordenó que fueran mientras que seis ganadores de la Cruz Victoria se ofrecieron como voluntarios para la operación. Cuando Kelly se dio cuenta de que los estaban utilizando, se quejó y cuando fue relevado de su mando por “perder la cabeza”, escribió a la prensa británica, ¡específicamente al Daily Express!”
El 6 de septiembre de 1919, este mismo periódico publicó la filtración por parte de Kelly del escándalo que casi derriba la carrera política de Churchill, bajo la afirmación de que “el público británico había sido engañado”.
La carta de Kelly decía: “Al editor del Daily Express: Señor, acabo de regresar del norte de Rusia en circunstancias que me obligan a buscar la primera oportunidad posible de dar a conocer en Inglaterra ciertos hechos relacionados con el norte de Rusia que de otra manera nunca podrían salir a la luz”.
Compartió cómo se ofreció como voluntario para servir en la Fuerza de Socorro del Norte de Rusia con la sincera creencia de que se necesitaba ayuda para retirar las tropas exhaustas, antes de que los asuntos en el norte de Rusia se “resolvieran de manera eficiente y decisiva”.
Kelly había sido puesto al mando del 2º Batallón, Regimiento de Hampshire, pero pronto descubrió al llegar a Archangel que las fuerzas defensivas estaban siendo utilizadas en la ofensiva.
Resumió: “Vi dinero británico arrojado como agua y vidas británicas invaluables sacrificadas” y dijo que consideraba que era su deber compartir la noticia en Inglaterra a pesar de las consecuencias que pudiera tener para él.
Bujak añadió que, como resultado, “se le hicieron preguntas a Churchill en la Cámara de los Comunes, hubo indignación en el Congreso de Sindicatos porque Gran Bretaña ayudó a aplastar a compañeros trabajadores socialistas en un país extranjero y Lloyd George tuvo un ataque.
“Kelly contaba con el apoyo en la sombra, tanto de los millonarios sudafricanos como de la clase dirigente británica, que quería acabar con Churchill. Sin embargo, Kelly perdió su juicio marcial y su carrera, mientras que Churchill apenas sobrevivió a lo que yo calificaría de su ‘hora más oscura’ personal”.
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