Los hoteles del Gran Cañón se vieron obligados a cerrar antes del ajetreado fin de semana del Día del Trabajo debido a que una tubería de medio siglo que lleva agua a la región se rompió, dijeron el miércoles funcionarios del parque.
Una “serie de cuatro roturas significativas en la línea de agua Transcanyon de 12 ½ millas de largo que suministra agua desde el cañón para su uso en el parque” ha provocado que no se pueda bombear agua potable “ni al borde sur ni al borde norte”, según un comunicado del Servicio de Parques Nacionales.
El Hotel El Tovar, Bright Angel Lodge, Maswik Lodge, Phantom Ranch, Yavapai Lodge y Trailer Village RV Park se vieron obligados a rechazar a los clientes que se alojaban el jueves por la noche.
Los hoteles fuera del parque, en la cercana Tusayan, seguían funcionando, dijeron las autoridades.
Todavía se permitirá acampar con grifos que funcionen en los baños, aunque el acceso a los grifos en los campamentos del South Rim estará cerrado, dijeron los funcionarios.
Y no se permitirán fogatas en las áreas del Borde Sur y el interior del cañón y eso incluye prohibiciones sobre todo fuego de leña y carbón, fogatas, fuegos para calentarse y barbacoas de carbón.
El Transcanyon Waterline de 12,5 millas, construido en la década de 1960, “ha excedido su vida útil esperada y experimenta fallas frecuentes”, dijo el servicio de parques.
Ha habido 85 roturas importantes desde 2010 y el NPS “recientemente comenzó la construcción de un proyecto de rehabilitación de varios años y 208 millones de dólares de la línea de agua Transcanyon”, dijo el servicio de parques.
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