Israel acusó el lunes a Teherán y a su representante terrorista palestino Hamás de contrabandear armas a Jordania y Cisjordania para desestabilizar esas zonas mientras el mundo se prepara para un posible ataque de represalia por parte de Irán.
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, dijo el lunes que “una situación grave y peligrosa se está desarrollando en Irán”.
Katz afirmó que las Unidades de la Guardia Revolucionaria Iraní están colaborando con agentes de Hamás en el Líbano para contrabandear armas y fondos a Jordania “con el objetivo de desestabilizar el régimen”.
Desde allí, dijo Katz, las armas se introducen de contrabando en Cisjordania, inundando zonas como Judea y Samaria, donde hay campos de refugiados, “con armas peligrosas y grandes sumas de dinero, con el objetivo de crear un frente terrorista islámico proiraní”.
Katz dijo que el control efectivo de Irán sobre estos campos de refugiados en Cisjordania deja a la Autoridad Palestina “impotente para actuar”.
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“Debemos tomar centros terroristas como el campo de refugiados de Jenin y llevar a cabo una campaña operativa exhaustiva para desmantelar la infraestructura terrorista en el campo”, dijo Katz, calificando ese plan de “un interés compartido por Israel, muchos estados regionales y todo el mundo libre: detener la propagación del eje del mal de Irán”.
La declaración de Katz se produce mientras Israel se prepara para un posible ataque de represalia de Irán en respuesta al asesinato del líder de Hamas, Ismail Haniyeh, en Teherán a finales del mes pasado.
Israel fue inmediatamente culpado por el asesinato después de prometer matar a Haniyeh y otros líderes de Hamas por el ataque del grupo terrorista del 7 de octubre contra el estado judío, que mató a 1.200 personas y vio a cientos más tomadas como rehenes.
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El mes pasado, los militantes de Hezbolá en el Líbano, respaldados por Irán, también confirmaron la muerte de Faud Shukr, su comandante “número 2”, que estuvo involucrado en los atentados con bombas en Beirut en 1983, en un cuartel de los Marines, en el que murieron 241 militares estadounidenses.
Esto ocurre mientras los mediadores Estados Unidos, Qatar y Egipto han estado presionando para que se celebren conversaciones de alto el fuego entre Israel y Hamás para poner fin a la guerra de 10 meses.
Los mediadores llevan meses intentando que las partes acepten un plan de tres fases en el que Hamás liberaría a los rehenes restantes capturados en su ataque del 7 de octubre a cambio de los palestinos encarcelados por Israel, y que Israel se retiraría de Gaza. Se espera que las conversaciones se reanuden el jueves.
El lunes, Francia, Alemania y Gran Bretaña emitieron una declaración conjunta apoyando el plan, al tiempo que pedían el regreso de decenas de rehenes retenidos por Hamas y la entrega “sin restricciones” de ayuda humanitaria.
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La declaración, firmada por el presidente francés, Emmanuel Macron, el canciller alemán, Olaf Scholz, y el primer ministro británico, Keir Starmer, también instó a Irán y a sus aliados a abstenerse de cualquier ataque de represalia que pudiera agravar aún más las tensiones regionales.
La Associated Press contribuyó a este informe.
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