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- Un ataque aéreo israelí contra una escuela convertida en refugio en el sur de Gaza mató al menos a 25 palestinos el martes.
- Los fuertes bombardeos en el norte de Gaza obligaron al cierre de instalaciones médicas en la ciudad de Gaza y provocaron la huida de miles de personas.
- El nuevo ataque terrestre de Israel en la ciudad más grande de Gaza tiene como objetivo combatir a los militantes de Hamas que se están reagrupando en zonas previamente despejadas.
Un ataque aéreo israelí contra una escuela convertida en refugio en el sur de Gaza mató al menos a 25 palestinos el martes, mientras que fuertes bombardeos en el norte obligaron al cierre de instalaciones médicas en la ciudad de Gaza y provocaron que miles de personas huyeran en busca de un refugio cada vez más difícil de conseguir.
El nuevo ataque terrestre de Israel en la ciudad más grande de Gaza es su último esfuerzo para combatir a los militantes de Hamas que se están reagrupando en áreas que el ejército dijo anteriormente que habían sido en gran parte despejadas.
Grandes partes de la ciudad de Gaza y de las zonas urbanas que la rodean han quedado arrasadas o han quedado destrozadas tras nueve meses de combates. Gran parte de la población huyó al principio de la guerra, pero varios cientos de miles de palestinos permanecen en el norte.
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“Los combates han sido intensos”, dijo Hakeem Abdel-Bar, que huyó del distrito Tuffah de la ciudad de Gaza a la casa de unos familiares en otra parte de la ciudad. Dijo que los aviones de guerra y los drones israelíes estaban “atacando todo lo que se movía” y que los tanques habían entrado en los distritos centrales.
Palestinos lloran a sus familiares muertos en el bombardeo israelí de la Franja de Gaza, en la morgue de un hospital en Deir al-Balah, el 9 de julio de 2024. (Foto AP/Abdel Kareem Hana)
El ataque a la entrada de la escuela mató al menos a 25 personas, según un reportero de Associated Press que contó los cadáveres en el Hospital Nasser de Khan Younis. El portavoz del hospital, Weam Fares, dijo que entre los muertos había al menos siete mujeres y niños y que era probable que el número de muertos aumentara.
Los ataques aéreos anteriores en el centro de Gaza mataron al menos a 14 personas, entre ellas una mujer y cuatro niños, según dos hospitales que recibieron los cadáveres. Israel ha atacado repetidamente lo que califica de objetivos militantes en Gaza desde el comienzo de la guerra hace nueve meses.
El ejército atribuye las muertes de civiles a Hamás porque los militantes combaten en zonas urbanas densamente pobladas, pero rara vez comenta los ataques individuales, que a menudo matan a mujeres y niños. El ejército israelí dijo que el ataque aéreo cerca de la escuela y los informes sobre víctimas civiles estaban siendo revisados, y afirmó que el ataque estaba dirigido contra un militante de Hamás que participó en el ataque del 7 de octubre contra Israel.
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En la ciudad de Gaza tampoco hubo noticias inmediatas sobre víctimas. Las familias cuyos parientes resultaron heridos o atrapados estaban pidiendo ambulancias, pero los servicios de emergencia no pudieron llegar a la mayoría de los distritos afectados debido a las operaciones israelíes, dijo Nebal Farsakh, portavoz de la Media Luna Roja Palestina.
“Es una zona peligrosa”, dijo.
Después de que Israel pidió el lunes la evacuación de las zonas oriental y central de la ciudad de Gaza, el personal de dos hospitales —Al-Ahli y el Hospital de la Asociación de Amigos de los Pacientes— se apresuró a trasladar a los pacientes y cerró, según informó la ONU. Farsakh dijo que las tres instalaciones médicas gestionadas por la Media Luna Roja en la ciudad de Gaza habían cerrado.
Decenas de pacientes fueron trasladados al Hospital Indonesio del norte de Gaza, que fue escenario de intensos combates al principio de la guerra. “No sabemos a dónde ir. No hay tratamiento ni artículos de primera necesidad”, dijo Mohammad Abu Naser, que estaba siendo tratado allí. “Estamos muriendo lentamente”.
El ejército israelí dijo el martes que había comunicado a los hospitales y otras instalaciones médicas de la ciudad de Gaza que no era necesario evacuarlas, pero los hospitales de Gaza a menudo han cerrado y trasladado a los pacientes ante cualquier señal de posible acción militar israelí, por temor a las incursiones.
La Iglesia Episcopal en Medio Oriente, que opera Al-Ahli, dijo que el hospital “se vio obligado a cerrar por el ejército israelí” después de las órdenes de evacuación y una ola de ataques con drones cercanos el domingo.
En los últimos nueve meses, las tropas israelíes han ocupado al menos ocho hospitales, causando la muerte de pacientes y personal médico, además de una destrucción masiva de instalaciones y equipos. Israel ha afirmado que Hamás utiliza los hospitales con fines militares, aunque sólo ha aportado pruebas limitadas.
Según la oficina humanitaria de las Naciones Unidas, sólo 13 de los 36 hospitales de Gaza están funcionando, y sólo parcialmente.
Según el Ministerio de Salud del territorio, la campaña israelí en Gaza, desencadenada por el ataque de Hamás el 7 de octubre, ha matado o herido a más del 5% de los 2,3 millones de palestinos que viven en ella. Casi toda la población ha sido expulsada de sus hogares y muchos han sido desplazados varias veces. Cientos de miles de personas están hacinadas en sofocantes campamentos de tiendas de campaña.
La oficina humanitaria de la ONU dijo que el éxodo en la ciudad de Gaza era “peligrosamente caótico” y que la gente tenía instrucciones de huir a través de barrios donde se estaban produciendo combates.
“Se ha observado a gente huyendo en múltiples direcciones, sin saber cuál es la más segura”, dijo la agencia en un comunicado. Agregó que la panadería más grande de la ONU en la ciudad se vio obligada a cerrar y que los combates habían impedido que los grupos de ayuda accedieran a los almacenes.
Maha Mahfouz, madre de dos hijos, dijo que huyó dos veces en las últimas 24 horas. Primero, se apresuró a salir de su casa en la ciudad de Gaza para ir a la casa de un pariente en otro barrio. Cuando la situación se tornó peligrosa, huyó el lunes por la noche a Shati, un campamento de refugiados que lleva décadas en funcionamiento y que se ha convertido en un distrito urbano donde Israel ha llevado a cabo repetidas incursiones.
Describió la enorme destrucción que se produjo en las zonas atacadas en los últimos ataques. “Los edificios quedaron destruidos, las carreteras destruidas, todo se convirtió en escombros”, dijo.
El ejército israelí ha dicho que tenía información de inteligencia que mostraba que militantes de Hamas y del grupo más pequeño Jihad Islámica se estaban reagrupando en el centro de la ciudad de Gaza. Israel acusa a Hamas y a otros militantes de esconderse entre los civiles. En Shijaiyah, un barrio de la ciudad de Gaza que ha sido escenario de semanas de combates, el ejército dijo que había destruido 5 kilómetros de túneles de Hamas.
Hamás ha advertido que las últimas incursiones en la ciudad de Gaza podrían conducir al colapso de las negociaciones para un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes.
Israel y Hamás parecieron haber reducido las brechas en los últimos días, con la mediación de Estados Unidos, Egipto y Qatar.
El director de la CIA, William Burns, se reunió el martes con el presidente egipcio, Abdul Fatah el Sisi, en El Cairo para hablar de las negociaciones, según informó la oficina de El Sisi. El miércoles se celebrarán más conversaciones en Qatar, donde Hamás mantiene una oficina política.
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Pero los obstáculos persisten, incluso después de que Hamas accediera a ceder en su exigencia clave de que Israel se comprometa a poner fin a la guerra como parte de cualquier acuerdo. Hamas todavía quiere que los mediadores garanticen que las negociaciones concluyan con un alto el fuego permanente.
Israel ha rechazado cualquier acuerdo que le obligue a poner fin a la guerra sin que Hamas se vaya. El lunes, Hamas acusó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de “poner más obstáculos en el camino de las negociaciones”, incluidas las operaciones en la ciudad de Gaza.
El 7 de octubre, la incursión transfronteriza de Hamás mató a 1.200 personas en el sur de Israel, la mayoría de ellas civiles, según las autoridades israelíes. Los militantes tomaron como rehenes a unas 250 personas. Unas 120 siguen en cautiverio y se dice que un tercio está muerto.
Los bombardeos y ofensivas de Israel en Gaza han matado a más de 38.200 personas y herido a más de 88.000, según el Ministerio de Salud del territorio, que no distingue entre combatientes y civiles en su recuento.
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